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La canciller Laura Sarabia pasó de ser la mano derecha y una de las personas más cercanas al presidente Gustavo Petro, a una de las salientes ministras que más choques protagonizó en el último año, mismo en el que se enfrió su relación con el jefe de Estado. Su renuncia presentada este jueves dio por cerrado un capítulo importante para el actual mandato y según sus palabras “a la parte más importante” de su vida pública.
Lea: Sarabia se va del gobierno Petro: “se han tomado decisiones que no comparto”.
Sarabia entró al Gobierno luego de trabajar en la UTL del entonces senador Armando Benedetti, hoy ministro del Interior y ficha clave en el rumbo político que está tomando el proyecto de Petro para las elecciones del próximo año. La funcionaria llegó a la campaña Petro en 2022 junto con Benedetti y rápidamente se ganó al confianza del jefe de Estado.
Tras el triunfo en las urnas fue nombrada como jefa de gabinete, manejándole toda la agenda a Petro y siendo puente entre él y sus entonces ministros, que meses después cuestionaron duramente su gestión e incluso la señalaron de poner barreras para que se pudieran comunicar con el presidente e informarle situaciones relevantes de sus carteras.
Exfuncionarios como Gustavo Bolívar dijeron que tenían que esperar hasta meses para poder verse cara a cara con el mandatario, lo que les frenaba a la hora de tomar importantes decisiones. Otros como el exministro de Hacienda Diego Guevara la señalaron de tomar decisiones sin la aprobación de Petro y comunicarlas a los funcionarios como directriz presidencial.
Además, la vicepresidenta Francia Márquez dijo que se había sentido irrespetada en varias oportunidades por Sarabia, teniendo que recordarle su cargo.
Sarabia también estuvo en Prosperidad Social y posteriormente llegó al Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), que tiene entre sus funciones manejar la contratación de la Casa de Nariño, coordinar la Casa Militar y estar al lado del presidente en todo momento.
Su pelea con Benedetti
Y si hubo una pelea que tuvo todos los reflectores encima fue la que protagonizó con Benedetti porque supuestamente él venía pidiendo insistentemente ver al presidente y ella lo estaría frenando. Con insultos y groserías, Benedetti amenazó a Sarabia con contar asuntos de la campaña y “hacer caer” a varios.
Esta pelea, que se conoció a partir de audios revelados, llegó a los estrados judiciales e incluso la canciller denunció a su exjefe por violencia de género a raíz de los malos tratos y palabras que recibió.
Sarabia también estuvo involucrada en el caso de la niñera Marelbys Meza, a quien en 2023 se le practicó irregularmente una prueba de polígrafo por la pérdida de un maletín con alrededor de 4.000 dólares. Esto tuvo lugar en los sótanos del edificio Luis Carlos Galán, justo al frente de la Casa de Nariño.
Polémicas por su hermano y sus amigos
Igualmente llegaron señalamientos contra su hermano Andrés Sarabia por varias excentricidades y supuestamente estar relacionado con empresarios interesados en lograr contrataciones con el Estado. Además, Sarabia habría influenciado la llegada al Gobierno de varios de sus amigos: Jaime Ramírez, su asesor de Laura Sarabia, y su pareja Daniela Andrade.
Estos nombres sonaron en presuntas irregularidades que estarían ocurriendo en el sistema de salud para beneficiar a ciertas EPS, lo que enfureció al presidente Petro e hizo que perdiera la confianza que había depositado en Sarabia.
Su complicado aterrizaje en Cancillería
Pese a esto, Sarabia saltó a la Cancillería, entidad que ella venía pidiéndole insistentemente al jefe de Estado y que quedó vacante con la salida de Luis Gilberto Murillo tras el “impase diplomático” que protagonizó Colombia con Estados Unidos a inicios de este año por las posturas antimigrantes que adoptó el presidente Donald Trump y la negativa de Petro de recibir un avión con población deportada que venía esposada.
Como canciller buscó superar estos choques con Estados Unidos, pero tuvo que optar por firmar un documento en el que Colombia se comprometía con compartir información biométrica para frenar el cruce en las fronteras. Esto dejó dudas y se vio como una derrota en la narrativa que venía impulsando Petro.
También fue desautorizada cuando reconoció a Daniel Noboa como presidente de Ecuador y justo horas después el presidente Petro dijo que hasta no conocerse las actas de votación su gobierno no lo haría, pues alertó que había dudas de la jornada por la militarización que se dio en los puestos de votación y los estados de excepción que se adoptaron en algunas provincias.
La pelea por los pasaportes
Y fue el caso de los pasaportes lo que terminó por hacer inviable su permanencia en la Cancillería, pues el presidente Petro venía ordenando “sacar” a la empresa Thomas Greg & Sons del esquema de elaboración de estos documentos, argumentando que debería ser la Imprenta la que asuma funciones y proteja los datos de los colombianos.
Sarabia, pese a esta directriz, dijo que para garantizar la continuidad en la expedición de los pasaportes se debía entregarle otra urgencia manifiesta a Thomas Greg, planteando dudas sobre el trabajo que realizó el excanciller Murillo.
A la Casa de Nariño poco le gustó esta decisión, pues la vio como una desobediencia y falta de acción de Sarabia. Por ello, el recién posesionado como jefe de gabinete, Alfredo Saade, dijo que no se adoptaría este camino y que en su lugar se firmaría un contrato billonario con el gobierno de Portugal para que asesorara y ayudara a la Imprenta a encargarse de los pasaportes.
Precisamente, Sarabia dijo en su carta de renuncia que no comparte la decisión y que por “coherencia y respeto a la institucionalidad” se hacía al lado: “no se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.
El presidente Petro deberá entonces prevenir cualquier interrupción en la expedición de los documentos, pues si se lleva a cabo la decisión de Saade, se tiene que dejar por sentado que es un camino arriesgado por el poco tiempo que queda para la finalización del contrato.
— Laura Sarabia (@laurisarabia) July 3, 2025
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