El ambiente está tan caldeado en el Congreso de la República que las sesiones de la Comisión de Paz se han convertido un escenario de confrontaciones sin precedentes en el Legislativo.
La semana pasada la senadora Paloma Valencia desató una "furrusca" al dirigirse al senador Pablo Catatumbo, de la FARC, como “narcoterrorista”. Este lunes la pelea la pagaron la representante a la Cámara Ángela María Robledo y la exsenadora Sofía Gaviria, quien acudió en nombre de la Federación de Víctimas de las Farc.
(Así fue la pelea entre Paloma Valencia y Pablo0 Catatumbo en el Congreso)
La audiencia fue convocada para escuchar la posición de las víctimas en la coyuntura de las objeciones presidenciales a la Justicia Especial para la Paz. Los ánimos estaban caldeados, presidía la sesión Paloma Valencia, quien le dio la palabra a las organizaciones de víctimas de las Farc. Ante lo cual, pidió la palabra excomandante guerrillera y hoy senadora, Victoria Sandino, a quien Valencia se la negó.
Luego intervino Sergio Alzate, exasesor de la exsenadora Gaviria, quien criticó con tanta virulencia a la JEP que terminó desatando un “zafarrancho” vergonzoso para cualquier Congreso en el mundo. “Las armas las valoraron en $220.000 millones. Qué bueno, representante, que esté tomando nota de eso, porque no tomó de los secuestrados, ni del inventario de bienes ni de los listados. Qué bueno. Gracias”, dijo Alzate con tono irónico sobre la labor de la representante Ángela María Robledo.
De inmediato una lluvia de chiflidos se apoderó del Salón Constitución. La representante Robledo lo interrumpió pidiendo respeto. La respaldó el senador Iván Cepeda que advirtió que la audiencia requería equilibrio en el uso de la palabra. “A ver, senador Cepeda, esta audiencia la organicé yo y usted me avisó a última hora que venía”, expresó Paloma Valencia. Pero retomó la palabra Robledo y muy alterada pidió respeto.
“Senadora Paloma, exijo respeto a una tarea que he hecho durante ocho años. No viene alguien que dice que es víctima a decir qué hacer. A mi respeta, señor. Yo llevo años trabajando por la paz en este Congreso de la República, con todas las víctimas, y he exigido la verdad de todos los victimarios. A mí me respeta. Yo soy una mujer de paz”, alegó Robledo, subiendo de tono con cada palabra. En ese instante el auditorio parecía más una plaza de mercado que una audiencia pública en el Congreso.
La exsenadora Sofía Gaviria interrumpió a Robledo con gestos de incomodidad por lo que decía. “Exsenadora Sofía, déjeme hablar. Yo soy la congresista”, insistió Robledo mientras el grupo de víctimas de la excongresista del Partido Liberal le decían que se callara. “Ángela María, yo no vine a un debate con usted, vine a escuchar a las víctimas. Se calma y me respeta también”, contestó la excongresista, dando ordenes a todos que se callaran porque la audiencia era para las víctimas. “Yo también soy víctima. Nunca lo he dicho, pero lo soy. Déjeme hablar”, gritaba a todo pulmón. “No lo permito, exsenadora Sofía. Yo también fui víctima de las Farc y aprendí a respetar el dolor ajeno”, agregó.
La situación se tornó tan caótica que tuvo que ingresar la policía. Con lágrimas en los ojos, la representante Robledo expresó: “Esto no puede convertirse en un espacio de odio. Ese señor no es una víctima. Tomé nota juiciosa de lo que contaban las víctimas de la Rosa Blanca y el señor me viene a tratar de victimaria. Me duele lo que esté pasando aquí”.
Atónito se encontraba el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux. “Qué triste que esa verdad, no nos una, justamente por la justicia que les debemos a las víctimas, porque todos llevamos el dolor. Y qué triste que ese dolor en vez de unirnos nos divida”, relató el padre De Roux. “El camino no es el debate político, el camino somos nosotros, los muertos, los desaparecidos, las personas violadas, la dignidad de los colombianos”, puntualizó.
Por -Redacción Política
