Tan enconado ha sido el enfrentamiento entre el expresidente Álvaro Uribe y los líderes de las Farc, que sorprendió que en la plenaria de este martes, el senador del Centro Democrático se dirigiera a los congresistas del partido que surgió tras la dejación de armas con palabras de respeto y, en especial, que por primera vez desde que se iniciaron los diálogos de paz Uribe reconociera la voluntad de paz de los miembros de la exguerrilla.
“Quiero decirle una cosa a los senadores de las Farc con inmenso respeto. Nosotros no estuvimos de acuerdo con muchos de los puntos de La Habana. Yo creo que uno de los fenómenos que se está viviendo aquí es que en ese acuerdo no hay justicia para los delitos de lesa humanidad y que eso genera mal ejemplo. Y el mal ejemplo es la partera de nuevas violencias”, expresó el expresidente como preámbulo al reconocimiento de la voluntad de paz de los excomandantes guerrilleros. Según el senador Uribe, es producto de ese mal ejemplo el hecho de que el Eln hoy sea un grupo armado fortalecido.
El panorama político que dejó la reunión entre Uribe y la FARC
Y agregó: “Con las bandas criminales pasó algo muy grave. El gobierno Santos tomó la decisión de no tener iniciativas contundentes contra estas, y pasaron de 2.400 integrantes a superar los 10.000. Señores de las Farc, desde el punto de vista humano, me parece bien importante tener la posibilidad de discutir con ustedes. Me parece importante tener su presencia en el Congreso. Prefiero a un colombiano en el Congreso que en la cárcel. Lo prefiero en el Congreso que en la actividad criminal, pero me parece que lo que ha ocurrido dio mal ejemplo. Una cosa es la apreciación personal y otra el mal ejemplo. Por eso el presidente Duque ya dijo que él creía en la paz, pero una paz sin impunidad, una paz con legalidad”.
La renegociación que logró la reforma a la JEP
Y finalmente, vino el esperado momento en que el expresidente Álvaro Uribe, cuyo padre, Alberto Uribe Sierra, fue asesinado presuntamente por la exguerrilla, muestra un cambio en la manera de enfrentarse a los miembros del hoy partido de la FARC: “A las personas de las Farc que están en este congreso les creo su voluntad de paz y de no repetición, pero muchos que han visto que el Estado no aplica justicia ven en esa falta de justicia un mal ejemplo para ellos seguir delinquiendo”. La palabras son noticia porque, a pesar de que Uribe continúa manifestando dudas sobre los acuerdos de paz y solicitando modificaciones, es evidente que llego el momento en que Uribe y las Farc debaten mirándose a los ojos y no con el lenguaje de los ejércitos.