A menos de un mes y medio para que se acaben las sesiones ordinarias, el Centro Democrático se embarcó en la radicación de unas reformas constitucionales con las que, dicen, recogen el descontento de la gente que ha salido en las calles y con el que quieren sumar al debate. Los proyectos son la reducción del Congreso en un 50%, la imposición de un impuesto a los salarios de los altos funcionarios, como una alternativa que ven constitucional ante otros planteamientos de reducción y cadena perpetua para corruptos.
En medio de la presentación de estas tres iniciativas, periodistas cuestionaron la situación interna del partido, especialmente por cómo sostienen la relación con el gobierno de Iván Duque, pues voces del uribismo han sido críticas con la no presencia del primer mandatario en Cali, ciudad donde escaló la violencia aprovechando el paro nacional.
A esto, la senadora Paloma Valencia negó cualquier situación de asperezas entre el Centro Democrático y el Ejecutivo. “Para nada estamos dejando solo al presidente. Lo que pasa es que dentro de los partidos tenemos opiniones distintas y el presidente está en libertad de escoger qué cosas le parecen adecuadas de lo que proponemos, pero esto hace parte del ejercicio político, no se trata de un partido monolítico”, respondió Valencia.
De los comentarios que han hecho congresistas y otras figuras del uribismo, la senadora Milla Romero los reconoce más como “sugerencias para ejercer la autoridad”, que, a su juicio, distan de una molestia o enemistad con el Gobierno, especialmente el primer mandatario.
Frente a la renuncia de la vocería del senador Gabriel Velasco (Valle del Cauca), quien la presentó en redes luego de enterarse de que Duque manifestó que no iría a Cali, Valencia respondió que fue una decisión valiente que no la aceptarán como bancada. “Aspiramos que el senador continúe cumpliendo esa tarea que viene ejerciendo tan bien”.
Por su lado, Christian Garcés, representante por el Valle, atinó a decir que fue una reacción ante la angustia que siente el parlamentario por lo que se vive en Cali y que viven miles de ciudadanos.
Los congresistas del Centro Democrático reconocieron la visita de Duque a Cali en horas de la madrugada y dicen estar confiados en las decisiones que tome. 2No hay que caer en los juegos políticos y hay que centrarnos en cómo solucionar la problemática que vive la ciudad”, insistió Garcés.
Así mismo, aplauden las conversaciones ya sostenidas con algunos sectores de la sociedad, como el de gobernadores y alcaldes que instalarán diálogos regionales que sumen a la estrategia del Gobierno.
Acerca de las reformas
La senadora Romero aseguró que el tiempo que resta de Congreso, un mes y medios, está justo para aprobar las propuestas que radicaron. Sin embargo, los actos legislativos deben surtir cuatro debates en el período legislativo en el que son radicados, cumpliendo la primera vuelta.
Una vez radicados los proyectos, pasa un tiempo mientras la comisión correspondiente recibir la iniciativa, asigna ponentes, los ponentes trabajan el texto a discutir, la votación, aprobación y el correspondiente traslado a plenaria. Por eso, en la mayoría de los casos, las reformas se presentan al inicio del período y no al final, para garantizarle tiempos a la iniciativa, para que no se hunda por falta de tiempo y trámite.
Para Paloma Valencia esto se trata de un mensaje del compromiso político del partido y, sino lo logran, “insistiremos en la siguiente legislatura y en las otras”.
Las iniciativas son:
- Reducción del Congreso en un 50% y otorgamiento de funciones extraordinarias al presidente para reducir la nómina estatal al mínimo.
- Cadena perpetua para corruptos, con la que se busca prevenir hechos de corrupción por las condenas que podrían recibir los responsables.
- Impuesto a salarios de altos funcionarios: tomando en cuenta el estudio constitucional de la Corte al decreto sobre impuesto solidario, la bancada pretende imponer un impuesto a altos salarios que no sea un adelanto del impuesto, sino uno de forma permanente con la que los altos funcionarios aporten más al erario público hasta que se equilibren las brechas de salario.