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Teniendo como referencia los parámetros del programa Obras por Impuestos, que permite que las empresas puedan pagar hasta el 50 % del tributo a la renta a través de proyectos de inversión en las zonas más afectadas por la violencia, el representante Ricardo Ferro, del Centro Democrático, radicó ante la Cámara una iniciativa para que los particulares puedan adquirir vacunas para la COVID-19, cuando esté disponible en el mercado, y dejarlas a disposición del sistema de salud.
La idea principal es ahorrar tiempo evitando todos los procesos de contratación estatal y los recursos que se pierden en intermediaciones gubernamentales, para que la compra masiva de vacunas en el país pueda ser más ágil y pueda haber una esperanza de vida para las miles de personas que resultan contagiadas con el nuevo coronavirus en Colombia.
De igual manera, señala que, si bien no lo contempla el proyecto, no se descarta incluir en los debates un mecanismo de control para evitar el acaparamiento de vacunas por parte de los privados y que sea el Gobierno Nacional el que regule la materia. No obstante, Colombia ya se encuentra en la gestión para contar con la vacuna a futuro, a pesar de que se transita en un camino de incertidumbre mundial.
En una reciente entrevista con W Radio, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, aseguró que el país ya había firmado un acuerdo de confidencialidad con “Pfizer y con AstraZeneca para empezar negociaciones de compra de una vacuna”. Con otros tres proyectos de vacunas también hay negociaciones, aunque hay que ser prudentes.
“Sin duda, estas negociaciones tienen un componente de riesgo porque solo empiezan a verse señales de eficacia cuatro meses después de haber empezado esa fase III. Son muy complejas porque si un país como Colombia, de un ingreso bajo, pierde dinero, tiene una limitada capacidad de volver a invertir esa plata en otra vacuna”, le explicó a El Espectador Leonardo Arregocés, cabeza de la Dirección de Medicamentos del Ministerio de Salud.
El proyecto de ley radicado se une a la lista de iniciativas que han llegado al Congreso y que, en pocas palabras, intentarán que los enfermos de COVID-19 puedan acceder a una vacuna. Por ejemplo, los partidos de oposición radicaron un proyecto que crearía “un programa universal de vacunación, inmunización y tratamiento que reduzca la mortalidad del virus SARS-CoV-2, el cual, es el responsable de la pandemia de la COVID-19”. “Este proyecto de ley busca que la vacuna que contrarreste el COVID-19 sea un bien público, de acceso universal y gratuito. Para eso este proyecto tiene disposiciones que hacen viable ese fin”, comentó el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático.
¿En qué consiste su proyecto de vacunas por impuestos?
Este proyecto tiene por objeto que todos los colombianos podamos tener acceso a una vacuna contra el COVID-19.
¿De qué manera se puede garantizar ese objetivo, una vez exista una vacuna y llegue al país?
Aquí es fundamental mencionar que estamos en una carrera en el mundo por la adquisición de las vacunas. Colombia no se puede quedar atrás y para tener las vacunas será fundamental que exista un esfuerzo, no solamente por parte del sector público, sino desde el sector privado. En ese orden de ideas, con este proyecto estamos permitiendo que el sector privado, a través del mecanismo de vacunas por impuestos, pueda comprar vacunas para ponerlas a disposición del sistema de salud, de manera que podamos agilizar la compra masiva que se requieren en Colombia.
En término prácticos, ¿quiere decir que las empresas van a destinar una parte del impuesto sobre la renta que le pagarían al Estado para comprar vacunas para el COVID-19?
Sí, hasta la mitad de su obligación del impuesto sobre la renta. Ese monto se podrá destinar para la compra de vacunas, ¡pero ojo!, será solamente para la compra en los laboratorios que sean autorizados por el Ministerio de Salud. No es que el particular se pueda ir para Bolivia y venga y diga que compró unas vacunas en Bolivia y ya con eso tiene el derecho a no pagar el 50 % del impuesto sobre la renta.
En el articulado usted menciona que las empresas que podrían acudir a este mecanismo serán las que tengan, en el periodo gravable, ingresos brutos iguales o superiores a 33.610 unidades de valor tributario (UVT). ¿De qué tipo de empresas estamos hablando?
En principio, tomamos referencia del mecanismo que ya ha sido exitosos de obras por impuestos. Se utilizaron los mismos parámetros de ese programa para aplicarlos al de vacunas por impuestos, pero no descarto que en el tránsito de la ley podamos ampliar el espectro de empresas e, incluso, de personas naturales que quieran sumarse a la estrategia, así sus ingresos sean inferiores a lo que está propuesto. Necesitamos hacer una "gran vaca" entre todos los que en Colombia tenemos cómo aportar para adquirir lo antes posible estas vacunas que van a salvar a miles de vidas humanas.
¿Este proyecto pretende que todo el peso no caiga en el Estado al momento de adquirir vacunas?
Sí, pero, además, que podamos ser efectivos al momento de adquirirlas. Efectivos tanto con el dinero como en lo que tiene que ver con la oportunidad. Se lo explico así: en cuanto al dinero en que se va a invertir, si una persona tiene que pagar o decide que el 50 % de sus obligaciones en materia de renta se destinen para vacunas por impuestos y va a comprar, por ejemplo, un millón de pesos en vacunas, y los paga directamente, es diferente a si los paga en impuestos, ese dinero entra al Estado, va una parte de a gastos de funcionamiento, va otra parte al proceso licitatorio que se tiene que abrir para comprar las vacunas y, después de todo eso, es que llegan las vacunas. Seguramente, si ese mismo millón de pesos entra al Estado, menos de la mitad se irían para ese fin. Además, mientras esa plata entra al Estado y da toda esa vuelta que le menciono, pueden pasar seis meses, ocho meses, un año. Eso no pasaría con el particular y con eso ganamos tiempo en la compra de vacunas.
¿Como evitar que las vacunas se concentren en las empresas que las compran o que haya reventa? Leyendo el proyecto, no prevé o no contempla sanciones a este asunto. ¿Cómo será ese control?
No es que el particular pueda afincarlas. Las puede comprar, pero las tiene que poner a disposición del sistema de salud y será este el encargado de entregarlas, con base en el principio de universalidad y de acceso a la salud. El articulado no contempla el acaparamiento porque no creo que estemos en un momento en el que alguien en el mundo esté pensando en acaparar vacunas cuando las que están en riesgo son vidas humanas, sin embargo, ya que lo menciona, no descarto que en los debates tengamos que incluir una medida en ese sentido para evitar un abuso. El artículo 4 del proyecto, el Gobierno Nacional deberá reglamentar todo este proyecto y allí también se establecería el control. Ahora, sabiendo los precios públicos de las vacunas se podrá determinar a cuántas vacunas equivale el monto que el particular no pagará en impuestos.
La bancada de oposición en el Congreso también radicó un proyecto para que el acceso a la vacuna sea universal y gratuito. ¿Podrían encontrarse estos dos proyectos en el camino?
A la oposición le tocará plegarse a este proyecto que presentamos porque está basado en el principio de universalidad, por un lado, y en su artículo primero dice que la intención es que todos los colombianos tengamos acceso a una vacuna contra el COVID-19. Bienvenidos todos los que se quieran sumar a este proyecto de ley.