Sebastián Vega es uno de los actores más queridos del país. Actualmente tiene 34 años, pero desde que era muy joven descubrió su pasión por la actuación. Su primera aparición en la pantalla chica fue en Padres e hijos en el 2005, cuando tenía 18 años. Luego, obtuvo un papel importante en Aquí no hay quien viva. Más adelante, protagonizó la serie A mano limpia del canal RCN, interpretando el papel de Carlos Mauricio, ‘el baby’ Arenas. A finales del año pasado confirmó su participación en Pasión de Gavilanes 2, aunque por ahora, no ha dado mayores detalles sobre su personaje.
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En cuanto a su vida privada, tiene dos hijos, Matías y Lucca; este último fruto de su amor con su esposa Valentina Ochoa. Según ha revelado en varias oportunidades, sus dos herederos se han convertido en su fuente de inspiración. Además de su trabajo como actor, el de ser padre es el más importante de su vida.
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Recientemente, el actor santandereano se unió a la iniciativa #3PorUnCambio, que consiste en beneficiar con tratamiento y/o cirugía reconstructiva a muchos niños con labio fisurado y/o paladar hendido en Colombia. Su finalidad es concientizar sobre la enfermedad e invitar a ayudar, pues ser padre cambió por completo su vida.
“Creo que de las cosas que yo le agradezco a la vida y a mi profesión es poder tener el acceso a participar en este tipo de campañas. Siempre he tratado de usar mi reconocimiento para poder ser parte de iniciativas de este tipo, que crean conciencia y ayudan. Para mí ha sido una experiencia increíble y estoy muy feliz, como papá y persona se me mueven las fibras cuando pienso en los niños que podemos ayudar”.
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