El 16 de octubre de 2024, el mundo del entretenimiento se estremeció con la trágica noticia de la muerte de Liam Payne, el exintegrante de One Direction. A los 31 años, el cantante perdió la vida tras caer desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires, Argentina, donde disfrutaba de unas vacaciones. La autopsia preliminar llevada a cabo por el Cuerpo Médico Forense argentino reveló que Payne falleció a causa de un “politraumatismo” provocado por la caída, lo que resultó en múltiples fracturas y hemorragias tanto internas como externas.
Las autoridades argentinas han comenzado una investigación para aclarar las circunstancias que rodearon la muerte de Payne. Durante el proceso, se encontró en su habitación una variedad de medicamentos. El informe toxicológico posterior mostró que había alcohol, cocaína y un antidepresivo en su sistema. Como resultado de la investigación, cinco personas fueron acusadas, incluyendo empleados del hotel y un camarero que le había proporcionado drogas. Los cargos incluyen “abandono de persona seguido de muerte” y “suministro y facilitación del uso de estupefacientes”.
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Liam Payne.
Fortuna de Liam Payne será administrada por Cheryl Tweedy, su exnovia
El cantante británico muró sin dejar un testamento. Según El país, el ex One Direction tenía una fortuna de 24,3 millones de libras, es decir, 28,5 millones de euros. “El valor bruto del patrimonio de Payne asciende a las 28.594.888 libras (33.610.827 euros), según los documentos de la administración, mientras que el valor neto, que es el total después de pagar las deudas y los gastos, asciende a 24.279.728 libras (28.541.358 euros)”.
La fortuna de Payne fue construida principalmente por su exitosa carrera musical como integrante de One Direction, banda británica conformada por Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik. Tras la separación de la agrupación, Payne continuó como solista y varias de sus canciones lograron posicionarse en las listas de éxitos. Además, tenía millonarios contratos con marcas de moda y tenía inversiones con finca raíz.
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Tras su muerte, se comenzó un proceso para la distribución de sus bienes. De acuerdo con las leyes de sucesión del Reino Unido, la herencia debe ser repartida a su cónyuge y a sus hijos. Aunque el artista sostenía un romance con Kate Cassidy, no estaban casados, por lo que, Bear, su único hijo, debía recibir su fortuna. No obstante, al ser menor de edad, se estableció que sea Cheryl Tweedy, expareja del artista y mamá de su unigénito, quien asuma el rol de coadministradora junto al abogado Richard Mark Bray, hasta que el niño de 8 años cumpla su mayoría de edad.
Según informó la BBC, esta concesión que se les otorgó “permite al administrador el poder de preservar el patrimonio del fallecido hasta que se realice una concesión general”, lo que quiere decir que pueden administrarla, pero no distribuirla con el fin de proteger sus bienes.
