Dentro de los estrenos que la plataforma Netflix puso para Semana Santa la película europea ‘Rehén’, Hostage en su título original, se convirtió en una de las más vistas en el streaming.
La cinta, que recrea los hechos ocurrido en febrero del 2022, cuando un hombre entró en la tarde a la tienda Apple ubi ada en la céntrica calle de la plaza Leidseplein de Ámsterdam y secuestró a los visitantes del lugar, como es apenas habitual en este tipo de relatos, tiene aspectos ficcionados dentro de su realización.
Así fue el secuestro en tienda Apple de Ámsterdam
Los hechos reales, igual que los mostrados en la película, ocurren en la capital de Países Bajos y sucedieron en efecto, en las horas de la tarde, más allá de las 5 de un viernes. Al igual que en la apuesta, el secuestro se extendió por cinco horas que mantuvieron en vilo a las autoridades holandesas, pues creían que el secuestrado no solo estaba armado, sino que tenía adheridos a su cuerpo unos explosivos. En la realidad y en la ficción solo después del desenlace, se estableció que no eran reales.
En los hechos registrados hace tres años, el secuestrador fue identificado como Abdel Rahman Akkad, quien descendió de un carro de supermercados, vestido de camuflaje entró al concurrido lugar y aunque amenazó a decenas de personas, al ingresar a la tienda, se enfocó principalmente en un comprador, de origen búlgaro, que fue determinante en el epilogo. Esto se mantiene en la producción.
La ficción, protagonizada por Admir Sehovic, mostró que hubo compradores que huyeron hacia la cafetería, así sucedió en febrero del 2022, buscando resguardar su seguridad y hubo otros que se escondieron en un cuarto, mientras la policía tomaba control de la situación. En la película estos últimos son cuatro: un comprador, una madre y su hija y un vendedor de la tienda. En la realidad, fueron ocho.
Akkad exigió la astronómica suma de 200 millones de euros en criptomonedas y un carro para salir de la ciudad. No se ha establecido con seguridad si la limusina que exige en la película también la haya pedido el secuestrador o si fue creación de los guionistas.
Un comprador, el héroe del secuestro en tienda de Ámsterdam
Sobre el final de Rehén, tanto en la realidad como en la película, se muestra que las autoridades le dejaron agua a la entrada de la tienda para que el secuestrador la recogiera y este, al ordenarle al rehén que la tomara en sus manos vio que era prácticamente imposible lograrlo, ya que el secuestrado tenía las manos amarradas atrás, así que el delincuente decidió quitarle el arnés que tenía y al dejar su arma en el piso, el búlgaro huyó haca la policía. El secuestrador lo persiguió brevemente fuera de la tienda, y fue atropellado por un vehículo de las autoridades.
Akkad murió al día siguiente y no se pudo establecer con claridad cuál fue el motivo de sus acciones. Sobre el rehén, la policía destacó su papel y en la cinta se llamó Il, pero se sabe que él prefirió el anonimato y su nombre en la producción de Netflix no corresponde al real.
Algunos de los aspectos ficcionados en la cinta lo conforman el papel de Lynn la negociadora de las autoridades que hablaba con el secuestrador mientras las autoridades liberaban a los secuestrados de la planta baja.
La cinta no mostró que los clientes y el trabajador que se ocultó en el cuarto, así como el rehén principal fueron condecorados por su valentía en los hechos.
