En la década de los 90 en Estados Unidos comenzaron a surgir las grandes series y documentales relacionados con crímenes reales. El denominado género true crime fue tan aceptado que a comienzos del nuevo siglo se crearon canales especializados que programaron, y lo siguen haciendo, series, películas o documentales que realizaban exhaustivas investigaciones sobre los casos, yendo incluso más allá que las autoridades.
Con la llegada de las plataformas, el género se ha fortalecido. Estas apuestas son devoradas por los usuarios que quieren revivir los crímenes más famosos, generalmente el gancho o la frase de promoción que usan en los estrenos es la promesa de revelar un aspecto o pista que hasta entonces había estado oculta o recién han surgido. Aunque esta premisa no siempre se cumple, hay varios casos en los que en efecto las producciones han ido más allá y han impactado las investigaciones de tal suerte que están se reabren o giran en una nueva dirección. Estos son algunos de los productos audiovisuales que han cambiado después de visibilizarse en pantalla.
Amy Bradley desparecida en crucero estaría viva
‘La desaparición de Amy Bradley’ . Es un serie documental de tres 3 episodios que se estrenó este 2025 en Netflix sobre una joven que viajaba en un crucero con su familia y desapareció de manera extraña en 1998. Gracias al documental el caso ha vuelto a reactivarse, pues se asegura que Amy sigue vive y reside en una isla caribeña. En el documental se evidencian pruebas que parecen irrefutables sobre la consulta que haría la propia Emy, en fechas especiales entrando a las cuentas de su familia, como queriendo saber qué ha sido de ellos. La pregunta que se siguen haciendo las autoridades y la familia que es si pudo haberse enamorado de su captor e incluso llegado a tener familia con él. El caso se trabaja ahora con nuevas pistas vistas en la pantalla.
Otro expediente que volvió a sonar es el del asesinato de Jose Menéndez y su esposa Kitty a manos de sus hijos Lylye y Erik en 1989. Los jóvenes en aquel entonces de 18 y 21 años balearon a sus padres en su casa de Beverly Hills y posteriormente fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. En el juicio no fueron permitidos los alegatos sobre abuso sexual por parte de su padre, un magnate de la música. En aquella época se consideraba imposible que un hombre exitoso y educado como José hubiera hecho daño a sus hijos. Con el estreno de ‘Monstruos, la historia de Lyle y Erik Menéndez’ y el documental sobre el caso en la misma plataforma finalmente los hermanos fueron escuchados en sus peticiones de resentencia, misma que se dio en mayo pasado y que cambió su condena. Estarían a punto de lograr su libertad luego de que una comité evalúe que no representen un riesgo para la sociedad. La serie y nuevas pruebas: una carta escrita por Erik a un primo suyo donde contaba los abusos, antes de las muertes, y el testimonio de un ex Menudo que aseguró haber sido violado por Menéndez, pusieron en evidencia que en realidad fueron abusados sexualmente.
Asesino declaró su culpa, sin querer, en documental
En HBO, están ‘Los crímenes de Robert Durst’, el millonario de bienes raíces que había burlado la justicia por años a pesar de que era sospechoso de haber asesinado a su esposa, Kathleen McCormack en 1982, cuyo cadáver nunca apareció y posteriormente de matar a su mejor amiga, Susan Berman, en el 2000, para evitar que ella lo delatara. Se supo que el crimen ocurrió horas antes de que ella se entrevistara con investigadores del caso de la esposa de Durst. También acabó con la vida de un vecino suyo que habría descubierto que era prófugo de la justicia, cuando se fue a vivir a otro estado (Texas) y fingía ser una mujer. Fueron sus ganas de figurar en un documental llamado ‘The Jinx’ para HBO que lo pusieron tras las rejas, pues en medio de sus testimonios para la pantalla y olvidando que su micrófono estaba abierto prácticamente declaró su culpa cuando en un descanso fue al baño. El director del documental entregó estas pruebas y finalmente en el 2021 fue declarado culpable y fue a la cárcel, allí falleció en el 2022.
La serie ‘The Dropout’ de Disney Plus deja al descubierto la vida de Elizabeth Holmes, una joven brillante que abandonó sus estudios en la Universidad de Stanford a los 19 años para fundar Theranos, una empresa que aseguraba tener la fórmula para saber al detalle el estado de cada persona, con tan solo una gota de sangre. Elizabeth sin experiencia, pero con un gran discurso de marketing e imagen logró engañar a millonarios par que invirtieron en su empresa que no era otra cosa que una estafa. La serie se estrenó en el 2022 y desde el 2023 Elizabeth paga una condena de 11 años en la cárcel de Bryan, Texas.
‘El asesinato sin resolver de Lynn Smith’ de Prime Video, visibiliza lo ocurrido hace más de 50 años cuando Beverly Lynn Smith, de 22 años, fue encontrada muerta a tiros en su casa de Ontario, Aunque su vecino, Alan Smith, era el principal sospechoso y fue obligado a confesar por agentes encubiertos, luego trascendió que el verdadero asesino sigue libre. El documental expone nuevos testimonios de la familia y vecinos y examina una investigación sin resultados. Un caso que sigue abierto.
Otros casos que han tomado relevancia gracias a su exposición en la pantalla son ¿Quién mató a Garrett Phillips?, de HBO y el caso de Emmanuela Orlandi en el Vaticano, expuesto en el documental de Netflix ‘La chica del Vaticano’.se reabrió tras el estreno del material que trata de una joven de 15 años, hija de Ercole Orlandi,uno de los empleados de la Santa Sede ocurrido en 1983.Actualmente la madre de la joven Maria Orlandi, sigue viviendo en el apartamento en Ciudad del Vaticano. Por su parte, su hermano, Pietro Orlandi, ha pasado su vida tratando de descubrir qué le pasó a Emmanuela e incluso a culpado al Vaticano de ocultar información.
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