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Tal como lo informó El Espectador el pasado domingo, por cuenta de las mafias del narcotráfico y el uso ilícito que se le viene dando a la pseudoefedrina, sustancia química esencial de los antigripales, para la fabricación de anfetaminas y metanfetaminas, el Gobierno restringirá la venta libre de estos medicamentos al tiempo que los laboratorios tendrán un plazo máximo de 18 meses para reformularlos. Así lo formalizó el viceministro de Salud, Carlos Ignacio Cuervo, quien desde principios de marzo ha venido adelantando gestiones con especialistas con el objetivo de ponerle un freno de mano a una problemática desbordada.
Gilberto Álvarez Uribe, director de Salud Pública del Ministerio de Protección Social, explicó que la medida busca, en principio, evitar la automedicación mientras se reformula otro antihistamínico que reemplace los efectos de la pseudoefedrina —usada básicamente para aliviar la congestión nasal—. “Queremos buscar productos más seguros para la comunidad y proteger a los jóvenes que están siendo víctimas de estas mafias de las anfetaminas. Y disminuimos esa posibilidad restringiendo las compras masivas por venta libre en grandes superficies”, añadió.
El alto funcionario manifestó que desde hace años en el país está prohibida la efedrina y que, en cuanto a la pseudoefedrina, los estudios aportados al Fondo Nacional de Estupefacientes —que establecieron que el año pasado fueron importadas a Colombia casi 27 toneladas de este precursor de las llamadas pastillas de éxtasis— prendieron las alarmas de las autoridades de salud del país. Precisamente, a través del acta 09 de 2009, el pasado 2 de marzo la Comisión Revisora del Invima recomendó la venta de los antigripales únicamente bajo fórmula médica.
Alba Rocío Rueda, directora del Fondo Nacional de Estupefacientes, recalcó que la restricción de estos medicamentos no puede entenderse por la opinión pública como “una persecución contra los antigripales”, sino contra la sustancia que está siendo utilizada por organizaciones ilegales. “La pseudoefedrina sirve para controlar la gripa, pero también está generando un problema de salud pública. Su salida del mercado no puede generar caos. La población tiene que entender que el Ministerio de Protección Social tiene que tomar medidas para contrarrestar los abusos de estas sustancias”, observó.
Y a reglón seguido puso en contexto que las mafias de las drogas sintéticas han edificado un rentable negocio ilícito que con sus tentáculos ha puesto en riesgo a la población juvenil del país. “La noticia impacta porque la gente siente que va a haber una limitación en el uso de estos antigripales y que ya no podrá ir a una farmacia a adquirirlos como antes, pero la población tiene que entender que esta problemática hay que atacarla ya, y hasta me atrevería a decir que va a exigir que los laboratorios reformulen estos medicamentos cuanto antes”, sostuvo Rueda.
Y para despejar misterios, la doctora Rueda indicó que en el país ya existen antigripales reformulados que tienen la sustancia fenilefrina, que reemplaza los efectos de la polémica pseudoefedrina.
Una medida que causa polémica
El Espectador dialogó con farmaceutas y usuarios de los antigripales sobre lo que piensan de esta medida y, en general, la mayoría coincide en que se recurre a las droguerías antes que a los médicos porque muchos colombianos no tienen EPS o carecen de dinero para pagar una consulta profesional. Luis Alfredo Rodríguez, propietario de una farmacia, sostuvo que le parece una medida “muy agresiva desde el punto de vista comercial”, pero muy benéfica desde una perspectiva de lucha contra el abuso de sustancias ilícitas. Por su parte, otros ciudadanos conceptuaron que muy seguramente, debido a esta restricción para adquirir antigripales, la gente “volverá a recurrir a los remedios caseros”.