Ante el número creciente de casos de viruela del mono, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Secretaría de Salud de México están capacitando a los profesionales de laboratorio de nueve países latinoamericanos en la detección de la enfermedad, el primer paso para prevenir la propagación, interrumpir las cadenas de transmisión y detener un brote.
Debido a que el brote que mantiene en alerta a la OMS está ocurriendo fuera de países endémicos, el diagnóstico clínico es difícil ya que existe una gran variedad de afecciones que causan erupciones cutáneas como la de la viruela, que pueden ser confundidas o diagnósticas de forma errónea. De ahí la necesidad, dice el organismo, de desarrollar capacidades en los laboratorios de los países de América Latina para llevar a cabo pruebas de detección molecular del virus de la viruela símica.
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La Organización Panamericana de la Salud ha insistido que se debe analizar cualquier caso sospechoso o probable de la enfermedad. Un caso sospechoso es la persona que presente una erupción cutánea extendida, aguda e inexplicable, que viva en un país donde la enfermedad no sea endémica, además de tener dolor de cabeza o espalda o que experimente fiebre súbita.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 42 países habían reportado la presencia del virus hasta el 17 de junio y los casos acumulados confirmados en laboratorio del 1 de enero al 15 de junio de este año sumaban 2103. Colombia aún no confirma ningún caso de viruela del mono, pero en América Latina países como Argentina y México ya lo hicieron.
“Pedimos a los países afectados que hagan un esfuerzo por identificar todos los casos y contactos para controlar este brote y frenar su propagación”, declaró Tedros Adhanom Gebreyesus director de la OMS, recientemente, utilizando las herramientas disponibles.
Hoy en día el organismo no recomienda, una vacunación masiva contra la viruela del mono, pero sí dice que está evaluando las vacunas disponibles y cuántas están en manos de qué países. “Hay antivirales y vacunas aprobadas para la viruela del mono. La OMS está desarrollando un mecanismo de coordinación para la distribución de suministros basado en las necesidades de salud pública y en la equidad”, añadió Gebreyesus.