Las declaraciones del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, durante una rueda de prensa en la que presentó el panorama de la fiebre amarilla en Colombia han generado polémica. En su intervención, aseguró que “la patria potestad es del Estado de todos los menores de 18 años. Si hay alguna negación por parte de algún padre o madre para vacunar al niño, intercede el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF)”.
Las críticas a su intervención no tardaron en llegar. Cristina Plaza, exdirectora del ICBF, por ejemplo, le recordó al ministro que la patria potestad de los menores de edad no es del Estado, ni siquiera en aquellos casos cuando entran a protección.
Otra de las personas que se pronunció fue Alejandro Gaviria, exministro de Salud y Educación. En sus redes indicó que, aunque la vacunación no es obligatoria en Colombia, sí constituye una responsabilidad para los padres.
En medio de estas críticas, el Ministerio de Salud publicó un comunicado aclarando lo sucedido. Lo primero que aseguró fue que las declaraciones de Jaramillo fueron sacadas de contexto y que “no deben interpretarse como una manifestación o intención alguna de vulnerar los derechos parentales de los colombianos”.
La cartera explicó que Jaramillo, en su intervención, buscaba enfatizar que, en el marco de una emergencia sanitaria, debía primar la vida y la salud de los niños y niñas del país.
“Se hace un llamado a los padres de familia para que respalden las decisiones que los menores adopten respecto a su salud, incluso si dichas decisiones son contrarias sus creencias, cultura o religión, priorizando de esta manera la salud y la vida de los niños, niñas y adolescentes”, añadió el comunicado.
La cartera también advirtió que se denunciará ante el ICBF y las otras autoridades competentes los casos en los que se les impida a los niños y niñas el acceso a la vacunación. En su opinión, esto representa una vulneración grave de sus derechos.
Cabe recordar que, como lo explicamos en esta nota, 388 municipios del país, ubicados en 27 departamentos, se encuentran en alto riesgo por fiebre amarilla. Actualmente, dice la cartera, esta enfermedad febril de origen viral presenta una letalidad del 47 % de los casos y ya registra 33 fallecimientos entre 2024 y lo que va de 2025.
Los estudios epidemiológicos han advertido que los niños y niñas hacen parte de los grupos poblacionales más vulnerables ante este virus. Por eso, el principal llamado a los padres es a vacunar a sus hijos y deben tener en cuenta que la inmunidad se desarrolla diez días después de su aplicación.
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