En septiembre de 2016, una investigación publicada en Cochrane, una red internacional de investigadores que resume los hallazgos de los estudios académicos, publicó un artículo en el que señalaba que el consumo de la vitamina D “redujo el riesgo de exacerbación del asma” en una serie de ensayos que incluyeron a 435 menores de edad y a 658 adultos. (Puede leer: Preguntas que debe hacerse cuando llegue la reforma a la salud)
En ese entonces, los científicos aseguraron que existía incertidumbre sobre cómo aplicar esos resultados a la práctica y aclararon que se necesitaba más investigación al respecto. Ahora, poco más de seis años después y tras analizar las investigaciones más recientes al respecto, el mismo equipo de investigadores que destacaba el uso de la vitamina D para tratar los ataques de asma, reconoce que se equivocaron y que no existe evidencia para asegurarlo.
Adrian Martineau, investigador de la Universidad Queen Mary de Londres y uno de los investigadores principales de ambos estudios, afirmó: “La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con un mayor riesgo de ataques de asma graves y nuestra revisión Cochrane anterior, publicada en 2016, encontró que la vitamina D reducía el riesgo de ataques de asma. Sin embargo, se han publicado más estudios desde entonces y cuando incluimos los datos adicionales en nuestra revisión actualizada, los resultados generales cambiaron”. (Le puede interesar: Tras brote de salmonella en España, piden tener cuidado en la cocción de tortillas)
El reciente trabajo llevado a cabo por Martineau y otros cuatro colegas de la Universidad de Edimburgo (Escocia), contempló el análisis de los resultados de 20 ensayos controlados aleatorizados que incluían los datos de 1.155 niños y 1.070 adultos con asma. Gran parte de los más de 2.000 pacientes padecían un asma de leve a moderada.
A grandes rasgos, los estudios compararon a dos grupos de pacientes. Los primeros tomaban un suplemento de Vitamina D, mientras el segundo grupo tomaba un placebo. Tras analizar los resultados, encontraron que no existía una diferencia estadísticamente entre los dos grupos respecto a los ataques de asma que experimentaban. (También puede leer: La atención en el sistema de salud: se la explicamos antes de hablar de la reforma)
“La revisión no halló ningún efecto de la ingesta de vitamina D sobre el control del asma, ni siquiera cuando las personas tenían deficiencia de vitamina D cuando se incorporaron a los estudios, ni con diferentes dosis del suplemento, ni en personas de diferentes edades”, concluye el análisis publicado el lunes (6 de febrero) en Cochrane.