La Superintendencia de Salud intervino la EPS Servicio Occidental de Salud (SOS), que tiene más de 750 mil afiliados en el territorio nacional. Esta se suma a Nueva EPS y Sanitas, que ya habían sido intervenidas por esa entidad en las últimas semanas. En este caso, también se trata de una intervención para administrar.
La EPS S.O.S. es importante en la zona suroccidental de Colombia, especialmente en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Quindío y Risaralda. En esta región, la EPS tiene presencia en más de 80 municipios y atiende a 750.029 afiliados, la gran mayoría en el régimen contributivo (más de 565.000). Solo en el Valle del Cauca, SOS es la tercera más numerosa, con poco más de 282.000 afiliados.
La situación financiera y de atención de servicios de esta EPS venía siendo estudiada por las autoridades. Según la Supersalud, era la que tenía la tasa de reclamos más alta en los últimos 12 meses de entre todas las EPS del país: 436,33. Le sigue Coosalud (427,5), Compensar (427,5), Famisanar (353,50) y Comfenalco Valle (344,58). (Vea: Con SOS, Supersalud tiene intervenidas a siete EPS: más de 25 millones de afiliados)
Hace apenas unos días, el pasado 5 de abril, la Caja de Compensación Comfamiliar, que tiene presencia en el departamento de Risaralda, anunció la suspensión de algunos de sus servicios de salud. De manera más específica, y a través de un comunicado, esa entidad afirmó que dejó de ser parte de la red de SOS (que tiene en Risaralda alrededor de 90.000 afiliados) lo que llevaría a una pausa en sus servicios de hospitalización, consulta externa especializada y exámenes especializados para los afiliados a esa EPS.
Según los datos del último informe de la Contraloría (que ha sido la base que ha justificado la Superintendencia de Salud para ordenar las últimas intervenciones), EPS SOS no cumplía con indicadores financieros como el régimen de inversiones (que tenía en rojo desde diciembre 2016). Ese ente de control detalló que esta entidad tenía, con corte a octubre de 2023, un faltante en inversiones de poco más de $634.000 millones de pesos. La Contraloría también detalla que SOS tenía unos pasivos (con corte también a octubre de 2023) de $746.346 millones, lo que la hacía catalogar como “en desequilibrio financiero”.
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“Mediante esta medida se acaba de remover al representante legal, a la junta directiva y a la junta de accionistas y se acaba de nombrar a un agente interventor especial. Esta medida se toma porque a pesar de tener una vigilancia especial, la EPS continuaba incumpliendo con algunos de sus elementos, principalmente financieros”, confirmó sobre las 4:30 p.m. el superintendente de salud, Luis Carlos Leal. El funcionario envió un mensaje de tranquilidad a usuarios, proveedores y prestadores: “la prestación de los servicios continuará”.
La noticia llega después de dos momentos importantes que sucedieron en las últimas horas. En primer lugar, el presidente de la república, Gustavo Petro, se reunió con los interventores de varias de las EPS el pasado martes. En esa reunión, detalló después Julio Alberto Rincón, el interventor de Nueva EPS, “nos dijo (Petro) que no podía aceptar que la población colombiana afiliada a nosotros tuviese una sola muerte. Que teníamos que trabajar por eso. Y además nos dio un mensaje muy interesante: que nos cuidáramos y no nos dejáramos enceguecer por estos cargos transitorios y cayéramos en conductas corruptas”.
El segundo momento sucedió este miércoles, cuando los senadores de la Comisión Séptima que archivaron la reforma a la salud anunciaron que radicarán una proposición para que se cree una comisión de seguimiento a las intervenciones de la Superintendencia de Salud. Estos congresistas esperan también presentar una nueva reforma a la salud en los próximos meses.
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