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Los adultos que se mantienen hidratados parecen vivir durante más tiempo. Así lo confirmó un estudio publicado en The Lancet este 2 de enero del 2023. Además, escriben los autores de la investigación, la ingesta de agua también está asociada en la prevención de condiciones crónicas que disminuyen el nivel de vida, como las enfermedades cardiacas y respiratorias.
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La investigación menciona un estudio en el que se analizó el comportamiento de 11.255 adultos durante un periodo de 30 años. Los investigadores visitaron a los sujetos en cinco oportunidades, y personas con condiciones adicionales, como la obesidad, fueron excluidas de la investigación para evitar la alteración de los datos.
“Los resultados sugieren que una debida hidratación podría desacelerar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades”, mencionó la doctora Natalia Dmitrieva, investigadora del Laboratorio de Medicina Cardiovascular Regenerativa del National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI) de Estados Unidos.
Uno de los componentes principales del análisis fue el sodio sérico, que aumenta en el cuerpo humano cuando la ingesta de agua disminuye y que podría ser perjudicial para la salud en un largo plazo.
El sodio, por ejemplo, es fundamental para el funcionamiento de las células del cuerpo, los nervios y los músculos. También ayuda a mantener el equilibrio adecuado de líquido en el cuerpo. Sin embargo, grandes cantidades de este elemento podrían aumentar las posibilidades de contraer enfermedades cardiacas y pulmonares, y, por ende, envejecer más rápido. Por ello, la investigación dice que un nivel alto de sodio sérico podría ser peligroso.
Ya se había hecho algo similar en marzo del 2022 cuando, en otra investigación de la que participaron miles de adultos alrededor de Estados Unidos, se encontraron relaciones entre los altos niveles de sodio sérico en la sangre y el riesgo de tener insuficiencia cardiaca.
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¿Cómo se mide el sodio sérico en la sangre?
Los investigadores analizaron la relación entre los niveles de este componente y el envejecimiento biológico a través de 15 marcadores de salud. Factores como el colesterol, el azúcar en la sangre y la presión sanguínea sistólica fueron claves para determinar las condiciones cardiovasculares, respiratorias, metabólicas, renales y del sistema inmune.
Características como la edad, la etnia, el sexo biológico, la hipertensión y si la persona era o no fumadora también se tuvieron en cuenta.
Algunos resultados basados en los miliequivalentes (mEq/L) por litro en la sangre humana fueron:
- Los adultos con un nivel de sodio sérico en la sangre entre los 135 y 146 mEq/L por litro eran propensos a mostrar señales de un envejecimiento más rápido.
- También, adultos con un nivel más alto de los 142 mEq/L tienen una posibilidad de ser biológicamente más viejos que su edad cronológica.
- Quienes están por encima de los 144.5 y 146 mEq/L, tienen un 21 % de riesgo de una muerte prematura.
- Igualmente, quienes superan los 142 mEq/L, tienen un incremento del 65 % para desarrollar enfermedades como derrame cerebral, falla cardiaca, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, demencia, diabetes y enfermedad crónica de pulmón.
Por otro lado, los adultos que tienen niveles entre los 138 y 140 mEq/L tienen el menor riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades, o sea que fueron las personas más saludables observadas en el estudio.
Aunque los investigadores concluyeron que no está 100 % comprobado que la ingesta de agua está directamente relacionada al desarrollo de estas enfermedades, sí aseguran que hay varias asociaciones que podrían vincular a poca ingesta de líquido con las condiciones ya mencionadas.
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¿Cuánta agua deberíamos tomar a diario?
Se sugiere que, normalmente, las mujeres consuman entre 1.5 y 2.5 litros de agua todos los días. Esto equivaldría, por ejemplo, a 6 o 9 vasos. Los hombres, por su parte, deberían ingerir entre 2 y 3 litros, o sea de a 12 vasos.
“Este estudio puede tener un gran impacto a nivel global. La reducción de agua en el cuerpo es el factor más común para el incremento del sodio sérico, y es por eso que los resultados sugieren que mantenerse bien hidratado podría reducir el proceso de envejecimiento, prevenir o retrasar enfermedades”, concluye la doctora Dmitrieva.