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Este lunes, el testimonio de una exempleada de la tecnológica china Didi se hizo viral en las redes sociales chinas en un momento en el que las denuncias por acoso sexual se han extendido por China en las últimas semanas.
Los internautas de la red social Sina Weibo compartieron hoy de forma masiva el testimonio de una mujer que explica cómo sus superiores de la empresa de transporte Didi le insistieron para que les hiciera compañía en una reunión con clientes, tras lo cual asegura que se despertó con la cara magullada.
Poco después de su llegada a la empresa en julio del año pasado, sus superiores se aprovecharon de que estaba en período de prueba para convencerla de que los acompañara a este tipo de eventos, según su testimonio.
En una de estas ocasiones, un cliente, con la excusa de traerla de vuelta al hotel, la llevó a una estancia privada donde, según la mujer, abusó sexualmente de ella.
Según el testimonio, despertó al día siguiente con la cara dolorida, y ha publicado fotos que muestran las presuntas heridas de ese día.
Tras el suceso, la mujer acudió a la policía a denunciar el caso, pero las autoridades no abrieron una investigación al respecto, explica en su comunicado.
También asegura que informó a la empresa de lo sucedido, pero esta decidió despedirla.
La publicación data de principios de julio, pero los medios chinos se hicieron hoy eco a raíz de un caso similar denunciado el pasado fin de semana por una empleada de otro gigante digital chino, Alibaba, el cual acabó en el despido de un supervisor de esa empresa.
Estos casos han provocado que varias mujeres compartan testimonios de sucesos similares ocurridos tras cenas de negocios en China, en las cuales es cortesía consumir alcohol.
Una internauta advirtió a las mujeres: “Ha llegado la hora de recomendar a todas las mujeres que lleven todo lo posible para recabar posibles pruebas (grabadoras, cámaras...) cuando acudan a este tipo de cenas en las que se bebe tanto”.
La noticia se produce también en un momento en el que estos abusos son tema de actualidad en el país asiático después de que la policía detuviese a principios de agosto al cantante y actor sino-canadiense Kris Wu, popular en China, por presunta violación y por engañar a mujeres -algunas, menores- para mantener relaciones sexuales con ellas.