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La policía registró el martes las oficinas en París de Google en el marco de una investigación judicial por fraude fiscal contra el gigante norteamericano, ya objeto de un reclamo por impuestos no pagados de US$1.700 millones de euros por parte del fisco francés.
Los magistrados de esa fiscalía fueron asistidos en la operación por policías de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras (Oclciff), y por "25 expertos en informática", precisó la fiscalía.
"Estos registros se realizan en el marco de una investigación preliminar abierta el 16 de junio de 2015 por hechos de fraude fiscal agravado, a raíz de una demanda de la administración fiscal francesa", según la misma fuente.
"Nosotros respetamos la legislación francesa y cooperamos plenamente con las autoridades", declaró a la AFP un portavoz de Google en Francia, que no hizo más comentarios.
El grupo estadounidense está en la mira del ministerio francés de Finanzas desde hace varios años. Una fuente cercana al caso indicó en febrero que el fisco francés reclamaba a la firma 1.600 millones de euros (USD 1.700 millones) de impuestos no pagados, un monto no confirmado en la época por el gobierno.
Google y otras multinacionales como Amazon o Facebook son acusadas habitualmente de querer eludir impuestos, a la vez en Estados Unidos y en Europa, optando por instalarse en países donde la fiscalidad es más favorable. Según estos grupos, se trata de prácticas legales de "optimización fiscal".
La sede europea de Google está en Irlanda, país que tiene una fiscalidad sobre los beneficios de las sociedades de 12,5%, entre las más bajas de la Unión Europea.
La filial francesa de Google había recibido en marzo de 2014 una "notificación" de reajuste fiscal por parte de la administración francesa, cuyo importe no fue revelado.
Según la fiscalía financiera, la investigación por fraude fiscal "apunta a verificar" si la filial irlandesa de Google, Google Ireland Limited, "dispone de un establecimiento estable en Francia y si, al no declarar una parte de su actividad realizada en territorio francés, no cumple sus obligaciones fiscales, especialmente en concepto de impuesto a las sociedades y de impuesto al valor agregado".
Después de haber dejado prosperar durante años esas prácticas, que las privan anualmente de decenas de miles de millones de ingresos presupuestarios, las autoridades europeas y estadounidenses multiplicaron últimamente las iniciativas para obligar a las grandes firmas de internet a pagar impuestos.