Para nadie es un secreto que la IA se ha convertido en un tema recurrente, no solo dentro de la industria tecnológica, sino en el diario vivir de cualquier persona. Ahora, esta tecnología parece emerger como un aliado para reducir la demanda de energía.
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Solo para darse una idea, mientras la World Wide Web (WWW), la red informática mundial, llegó a un millón de usuarios en siete años, Netflix en tres años y medio y Facebook en uno; ChatGPT, el chatbot con IA más famoso, logró esta misma cifra en apenas cinco días.
Una pregunta hecha a ChatGPT consume 10 veces más energía que una búsqueda en Google y una consulta a este chatbot consume cuatro litros de agua. Un recurso que en Colombia es sinónimo de energía, pues el 68% de los watts (W) que consumimos provienen de hidroeléctricas, es decir, la electricidad producida por agua.
Bajo ese panorama es casi imposible pensar que la inteligencia artificial pueda ser una herramienta para ahorrar energía, almacenarla y aumentar su eficiencia. Pero es a eso precisamente a lo que están apuntando empresas como Schneider Electric y Vertiv.
¿A qué se dedican Schneider Electric y Vertiv?
Schneider Electric es una compañía europea con presencia en Colombia que fue fundada en 1836 y se centra en la industria pesada y la eléctrica; más concretamente transformación digital en el plano de la gestión de la energía. Además, también se encarga de la automatización en edificios, hogares, infraestructuras e industrias enteras.
Actualmente, cuenta con productos de distribución eléctrica en baja tensión, gestión de edificios, seguridad, distribución eléctrica en media tensión y soluciones para centros de datos. El Espectador tuvo la oportunidad de visitar su planta en Funza para conocer su trabajo y hablar de consumo energético, data centers y el uso de inteligencia artificial.
Por el otro lado, Vertiv es un fabricante global de servicios de infraestructura crítica, es decir centros de datos o redes de telecomunicaciones que deben tener servicio las 24 horas del día durante los siete días de la semana. Por ejemplo, un hospital, un aeropuerto o un banco.
“El elemento que más consume energía dentro de un centro de datos es el ventilador, es casi el 70%. Ese es el punto al que le apostamos para efectivamente tener datos positivos a la hora de analizar el uso efectivo de la energía (UEE) de cualquier empresa”, le dijo a El Espectador Jose Borges, gerente de ventas de Vertiv para Colombia, Venezuela y Ecuador, durante Andicom 2025.
¿Qué es un centro de datos?
Los centros de datos son una instalación física que agrupa servidores, sistemas de almacenamiento y equipamiento de red para recopilar, procesar y distribuir información. En términos prácticos, mantiene vivo un videojuego online, la base de datos de un aeropuerto o la historia clínica de miles de pacientes. Un espacio físico crucial para el correcto funcionamiento del mundo tal y como lo conocemos.
“Existen 23 centros de datos en el país, muchos dedicados al juego en la nube, los servidores de juegos en línea y el streaming. Un servicio que requiere de una infraestructura robusta como la que brindan las condiciones de Colombia”, explicó Jorge Peña, gerente de cuentas estratégicas en Schneider Electric para Colombia y Ecuador.
El gerente también afirmó que las zonas francas en Colombia, por sus generosas excepciones tributarias, son muy bien aprovechabas para la construcción de centros de datos. Una inversión de US$ 50 hasta 100 millones, una cifra competitiva para los inversionistas extranjeros.
Sin embargo, en este punto también aparece un reto, pues el 98% de los data centers están en Bogotá, lo que habla de una necesidad de descentralización, que se espera saciar con la construcción de 12 centros de datos en Barranquilla, Medellín y Cali en los próximos cinco años.
¿Qué hace la IA por la eficiencia energética?
“Creo que hay muchos mitos respecto al uso de la inteligencia artificial. Por eso es tan importante llevar a cabo una concientización de cómo la utilizamos y para qué la utilizamos. Elegir muy bien las preguntas que le hacemos o las imágenes que le pedimos que genere puede ayudar a limpiar nuestra huella energética porque está claro que consume mucha energía”, aseguró Javier Ortiz, presidente de Schneider Electric en Colombia.
Ortiz también reseñó que actualmente, la energía es un punto clave para la competitividad de cualquier empresa. Por ejemplo, mantener el flujo de electricidad en un hospital puede salvarle la vida a sus pacientes. Algo que solo se logra a través de un centro de datos.
Por su lado, Marta Sánchez, vicepresidenta de poder y seguridad de data centers en Schneider Electric, cree que hoy, y más en el futuro, Colombia jugará un rol muy importante como hub (nodo) digital para la creación de centros de datos, movidos con inteligencia artificial.
“Nuestra ubicación geográfica, disponibilidad física, conectividad y competitividad económica nos ponen por delante de cualquier otros país en la región. Todo eso sin contar la inversión extranjera que atraemos y atraeremos en el futuro”, replicó la vicepresidenta.
¿Y la eficiencia energética en los centros de datos?
El uso efectivo de la energía (UEE), también conocido como eficiencia energética, es usar la energía de manera óptima para lograr los mismos, o mejores, resultados con un consumo menor de energía. Algo que representa ahorro de costos, menor impacto ambiental, reducción de emisiones y la promoción de prácticas sostenibles.
No obstante, el problema sigue siendo el mismo, pues entrenar un modelo de IA requiere la misma energía que consumen cinco autos eléctricos durante toda su vida útil, que puede ser aproximadamente de 20 años cada uno. ¿Cómo reducir semejante consumo energético?
Según estimaciones de Schneider Electric, la IA puede ayudar a hacer más eficiente el consumo de energía en los centros de datos en hasta un 32%. La electrificación, es decir hacia donde camina la movilidad, hace esto, pero en un 19%; y la descarbonización, terminar por completo con los combustibles fósiles, en un 49%. Eso sí en plazos de tiempo mucho más largos.
En palabras sencillas, la inteligencia artificial puede aprender más rápido a reducir el consumo de energía que cualquier otro proceso que busque el mismo objetivo. Aun así, solo el paso del tiempo y la adopción de la IA en más espacios de la vida humana podrán señalar si este es el camino para la tecnología, las empresas y los usuarios de a pie.