
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Adquirir un nuevo celular en 2025 implica más que dejarse llevar por las novedades del mercado o por la estética de un modelo reciente. Hoy, la oferta de dispositivos es tan amplia que encontrar el teléfono adecuado requiere un análisis práctico: no se trata de comprar lo más costoso o lo más nuevo, sino lo que realmente se ajuste al estilo de vida, necesidades y presupuesto.
De acuerdo con Infinix, compañía especializada en teléfonos inteligentes, el primer paso antes de considerar precios, promociones o marcas consiste en analizar el perfil de uso que se le dará al dispositivo. Este criterio determina en gran medida la elección del modelo.
Por ejemplo, un usuario que destina el celular principalmente a mensajería, redes sociales y consumo ocasional de video, puede obtener una experiencia satisfactoria con un equipo de gama media, siempre que ofrezca un rendimiento equilibrado y buena autonomía.
En cambio, si el dispositivo cumple una función laboral o creativa —como la edición de imágenes, la grabación de video o la ejecución de videojuegos exigentes—, lo más recomendable es optar por un modelo que incorpore un procesador de alto desempeño, una pantalla de alta tasa de refresco y un sistema de cámaras avanzado.
Procesador: un componente clave que no siempre debe ser lo más potente
Aunque suele pensarse que un mejor procesador garantiza una mejor experiencia, esto no siempre se traduce en una elección inteligente. Desde el punto de vista técnico, la gama alta ofrece soluciones poderosas para tareas específicas como edición audiovisual, ejecución de videojuegos exigentes o manejo intensivo de aplicaciones. Sin embargo, esa capacidad no siempre se aprovecha por completo.
Según los voceros de Infinix, es fundamental evaluar si la arquitectura del procesador, su eficiencia energética y el soporte de actualizaciones del sistema justifican la inversión. En muchos casos, un chip de gama media lanzado recientemente, bien optimizado, puede entregar un rendimiento fluido para la mayoría de las funciones cotidianas.
Por otra parte, los dispositivos de gama alta de generaciones anteriores —con chipsets aún competitivos— representan una opción equilibrada para quienes buscan potencia a menor precio. Estas versiones no solo mantienen un excelente rendimiento, sino que también suelen ofrecer mejores materiales, pantallas superiores y tecnologías maduras que han sido pulidas con el tiempo.
Le recomendamos leer: Motorola lanzó la nueva generación de sus teléfonos Razr y Edge: así funcionan
RAM y almacenamiento
Más allá del chip central, el desempeño diario del equipo depende en gran medida de dos componentes clave: la memoria RAM y el almacenamiento interno.
“En términos de RAM, lo mínimo recomendable en 2025 para un uso fluido es 6 GB, especialmente si se utilizan varias aplicaciones simultáneamente. Quienes exigen más del dispositivo —ya sea por uso profesional, multitarea o juegos— deberían optar por equipos con 8 GB o más. Esta capacidad no solo mejora la respuesta inmediata del teléfono, sino que prolonga su vigencia frente a futuras actualizaciones del sistema operativo", destacan los expertos de Infinix.
Algunos fabricantes también incorporan RAM virtual o dinámica, que permite “tomar prestado” espacio del almacenamiento interno para aumentar temporalmente la memoria RAM. Aunque esta función puede mejorar el rendimiento bajo ciertas condiciones, no sustituye a una memoria RAM física amplia, que siempre será más eficiente.
En cuanto al almacenamiento, partir de 128 GB se ha convertido en el estándar ideal. Para los voceros de Infinix, un espacio menor, como 64 GB, puede quedarse corto rápidamente debido al tamaño creciente de las aplicaciones, archivos multimedia y actualizaciones. En ese caso, resulta útil verificar si el equipo incluye ranura para tarjeta microSD, lo que permite ampliar la capacidad de manera sencilla y económica.
Energía que acompaña la jornada
Uno de los factores más críticos al elegir un celular es su autonomía. La duración de la batería no depende solo de la capacidad medida en miliamperios-hora (mAh), sino también de la eficiencia energética del procesador, la optimización del sistema y el tipo de pantalla.
Infinix señala que, en la actualidad, una batería de 5.000 mAh resulta ideal para usuarios que permanecen muchas horas lejos de una fuente de carga o utilizan el dispositivo de forma intensiva durante el día. No obstante, incluso con 4.000 mAh, algunos modelos bien optimizados logran ofrecer autonomía para una jornada completa, especialmente cuando incorporan funciones de ahorro energético o pantallas de bajo consumo.
“Otro aspecto que marca la diferencia en el uso cotidiano es la carga rápida. Equipos con sistemas de 25W, 33W o incluso superiores permiten obtener varias horas de autonomía con tan solo unos minutos conectados al cargador. Esto se vuelve especialmente útil para quienes tienen agendas exigentes o se movilizan con frecuencia”, enfatizan.
Le podría interesar: Apple explica cómo mejora su IA sin comprometer la privacidad de los usuarios
¿Comprar lo último o apostar por un modelo anterior de alta gama?
Aunque los lanzamientos más recientes suelen destacarse por incorporar tecnologías como la conectividad 5G y funciones novedosas, no siempre representan la mejor relación costo-beneficio. De acuerdo con Infinix, hay dispositivos de gama alta de una o dos generaciones anteriores que todavía superan en desempeño a muchos modelos nuevos de gama media, especialmente en aspectos como fotografía, materiales de construcción y potencia general.
“Por eso, adquirir un equipo que aún reciba actualizaciones del sistema y mantenga especificaciones sólidas puede ser una elección más equilibrada, combinando calidad y ahorro”, señalan los expertos.
Detalles técnicos que marcan la experiencia
Más allá del procesador o la cámara, hay especificaciones que impactan directamente en el uso diario:
- 5G: Ya no es una función exclusiva de los modelos premium. Muchos celulares asequibles incluyen esta conectividad, lo que garantiza mayor velocidad de navegación y mejor latencia.
- Bluetooth 5.2: Fundamental para quienes usan auriculares inalámbricos, ya que mejora la estabilidad de la conexión y reduce el consumo energético.
- Pantallas con tasa de refresco alta: Paneles de 90 o 120 Hz ofrecen una experiencia más fluida, especialmente en videojuegos y desplazamiento por aplicaciones. Aunque a simple vista no siempre se note, quienes prueban esta mejora rara vez desean volver atrás.
👽👽👽 ¿Ya está enterado de las últimas noticias de tecnología? Lo invitamos a visitar nuestra sección en El Espectador.
