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Un día Carsten Korsch, un danés radicado en Perú hace más de 10 años, decidió aventurarse a publicar en formato digital tres libros que había escrito, pero que en papel se habían agotado. Los convirtió a PDF y permitió que la gente los descargara de forma gratuita en internet. Vio que a la gente le gustó y que, entonces, había una oportunidad de negocio. Intentó publicar su obra como libro electrónico (ebook), pero se encontró con un engorroso proceso de conversión del papel a digital y otras trabas como tener que abrir cuentas en las tiendas que venden ese tipo de publicaciones.
Se le ocurrió ofrecer un servicio en el que se rompieran esas barreras para los autores. A él se unieron dos socios e ingresaron a un proceso de incubación de startups en 2013. La empresa se llamó YoPublico y en menos de un año vieron la necesidad de abrir oficinas en Colombia, Argentina y México, pues al día de hoy completan más de 300 libros publicados y distribución en más de 1.000 tiendas en línea y en 65.000 bibliotecas.
YoPublico ofrece el servicio de conversión y distribución desde US$197 para un libro que sea sólo texto y que tenga hasta 250 páginas. Según datos difundidos por esa plataforma, menos de 10% de los autores colombianos tienen la oportunidad de publicar su obra en una casa editorial.
Eugenia Mont, directora de contenido digital de YoPublico y exdirectora de Editorial Planeta en Perú, explica que uno de los principales problemas que se resuelven con YoPublico es el dilema de muchos autores. “La preocupación de cuántos ejemplares voy a imprimir desaparece, porque un ebook puede descargarse infinitas veces”.
Si el o los escritores llevan su libro con todo el proceso listo —diagramación, corrección, diseño de portada—, YoPublico lo convierte y lo deja disponible para comercializarse en plataformas como Amazon y iTunes en siete u ocho días. Pero más allá del tiempo, las regalías son para el autor probablemente lo vital. Según la empresa peruana, usando este servicio los autores pueden tener entre 38 y 59% de regalías, en comparación con el 15% en promedio que reciben por sus obras en papel, según cifras del New York Times.
Mont señala que aún hay mucha confusión entre el formato de un libro electrónico y un PDF. “Un ebook no es un PDF, porque un PDF es un documento que se puede modificar y que se puede leer y consultar. Un ebook permite tener otro tipo de experiencia”. Por ejemplo, tener funciones para lectura en la oscuridad y poder agrandar la tipografía y que esta se adapte a los márgenes de la pantalla.
¿Por qué alguien leería un ebook?
La biblioteca virtual Grammata asegura que entre las motivaciones de un lector para hacerse a un libro electrónico están la amabilidad con la vista de la tinta (E Ink) de algunos dispositivos de lectura electrónica (ereaders). Además, la disponibilidad, en el caso de esa plataforma, de 65.000 títulos en español y 1.300 gratuitos.
Así le va al negocio
En 2013, el 12,3% de las ventas de libros en el mundo fueron en formato electrónico. En 2018 será casi el doble: 26 de cada 100 libros que se venderán serán de ese tipo, según la firma de estadística Statista. Calcula esta empresa que en 2014 la industria de ebooks movió más de US$7.600 millones sólo en Norteamérica, frente a US$27 millones en Latinoamérica. Las cifras a 2016 serán casi US$11.000 millones y US$73 millones, respectivamente.
En Colombia, según la Cámara Colombiana del Libro, si bien las ventas en ese formato hoy no superan el 1% del total, las publicaciones de ebooks pasaron de ser 59 en 2008 a 940 en 2012. De acuerdo con el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la industria de contenidos digitales en el país cuenta con cerca de 500 medianas y pequeñas compañías, de las cuales 12% se dedican a los ebooks.