
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Lo que hace apenas una década era considerado un pasatiempo para unos pocos, hoy es una de las industrias culturales y tecnológicas más pujantes de Colombia. El Gaming en el país dejó de ser un simple entretenimiento para convertirse en un motor económico, un espacio de creación digital y una plataforma de innovación que trasciende fronteras.
De acuerdo con el más reciente análisis de Informes de Expertos, el mercado de videojuegos en Colombia alcanzó un valor de USD 802 millones en 2024. Un número que se prevé crezca hasta los USD 2.278 millones para 2034. Lo que habla de una tasa de aumento anual del 11%. Algo que viene desde 2023 con ingresos por USD 500 millones.
Por otro lado, el impacto cultural de los videojuegos también es irrefutable. Se estima que actualmente existen más de 10 millones de jugadores activos en el territorio nacional. Una cifra que para 2030 promete duplicarse de mantener el ritmo que lleva a hoy. Además, los gamers colombianos no solo consumen contenido, también lo crean aportando a este ecosistema.
¿Dónde están los epicentros del Gaming en Colombia?
Bogotá, Medellín y Cali concentran la mayor parte de los 80 estudios y empresas dedicadas al desarrollo de videojuegos, según ProColombia. Estos estudios no solo exportan talento y productos digitales, sino que ya empiezan a resonar en escenarios internacionales muy importantes, como la Gamescom en Alemania, la feria de juegos más grande de Europa.
No obstante, la profesionalización del sector no solo ha venido de la mano del segmento laboral, sino también del educativo. Todo esto reflejado en la aparición de carreras universitarias en diseño de videojuegos, animación 3D y producción audiovisual.
Incluso la organización de ligas estudiantiles y comunidades de eSports (deportes electrónicos). Además, eventos como el SOFA (Salón del Ocio y la Fantasía), en la capital del país, robustecen el cruce entre cultura, tecnología y entretenimiento en suelo colombiano.
Multinacionales tecnológicas en Colombia
Este auge también se debe explicar a partir de los avances tecnológicos, que indudablemente viene de la mano de las empresas extranjeras que los hacen posibles. Un ejemplo reciente y llamativo es Asus, una compañía taiwanesa fabricante de computadores.
Sin embargo, de un tiempo para acá se ha convertido en un actor importante dentro de la industria de los videojuegos. Desde su alianza con Xbox, un peso pesado de este mercado, para hacer la primera consola portátil de la X verde, hasta su amistosa relación con AMD, fabricante de procesadores y tarjetas gráficas especialmente hechas para jugar.
Todo eso sin dejar de lado una de las categorías con más crecimiento dentro de este negocio: los jugadores de computador (PC). Aquí, aprovechando su experiencia diseñando equipos para otros nichos de mercado, Asus se perfila como un fabricante para usuarios profesionales.
Otras marcas importantes en el tablero
Sony con su PlayStation 5, Nintendo con su Switch 2 y otras compañías como Acer, Lenovo, Logitech y Razer también libran su propia batalla por hacerse con un hueco en esta misma industria. Mercado que aunque parezca reciente lleva más de 50 años entre nosotros.
Un tiempo en el que los tres gigantes que hoy todos conocemos -Xbox, PlayStation y Nintendo- heredaron el camino trazado por otros nombres (Sega y Atari) que ya no fabrican consolas, pero que igual son historia viva de un negocio vibrante y multimillonario.
En conclusión, el reto, al menos en Colombia, es consolidar políticas públicas que reconozcan el videojuego como bien cultural, tecnológico y económico. Pues el primer paso que dio la ley al reconocerlos como una disciplina deportiva le da un lugar en la sociedad a todos aquellos que quieran convertirse en profesionales.
Todo esto sin ser vistos simplemente como apasionados a un pasatiempo o consumidores pasivos de una industria menor. Hace mucho los juegos dejaron de ser solo un hobby; el Gaming se ha ganado un lugar importante en el mundo, el cual cada vez se hará más grande.
