La latencia se refiere al retraso de tiempo natural que ocurre entre la solicitud de una acción y la respuesta a esa acción. Es un fenómeno frecuente en servicios digitales que impliquen conexión inalámbrica. Por ejemplo, las redes wifi, las señales satelitales, un control con un televisor y por supuesto los videojuegos.
En este último contexto, la latencia se puede dar por distancia física, entre el servidor y el cliente, congestión de la red, cantidad de personas conectadas al mismo tiempo, y procesamiento, como la decodificación de los datos ¿Por qué es importante la latencia y mucho más a la hora de jugar videojuegos?
Una baja latencia significa un tiempo menor de respuesta entre la acción de oprimir un botón en el mando y que la acción se vea reflejada en pantalla. Si la latencia es alta, eso se traduce en acciones, equipos y experiencias lentas, que no respondan rápidamente a los estímulos y por supuesto afecte al usuario durante el Gaming.
Adicionalmente, estos tiene repercusiones todavía más notorias en títulos y modos de juego que impliquen la conexión a internet. Por ejemplo, entregas populares como Fortnite, League of Legends y Valorant exigen de una respuesta en tiempo corto, pues la victoria depende de que tan rápido o lento pueda disparar, moverse o hablar un personaje.
¿Cómo reducir la latencia?
Lo primero que hay que saber es que la latencia en un juego se mide en milisegundos, y aunque pueda parecer poco tiempo, hacen la diferencia en el gameplay. Además, esta dependerá de la comunicación entre el juego y su servidor.
Todo esto en el contexto de un título en línea que exija una conexión a internet permanentemente. Por eso, factores como la velocidad de banda ancha, la distancia física entre la plataforma de juego y el router de wifi, el tráfico de la red (cuántas personas están conectadas al mismo tiempo) y la antigüedad del hardware son tan importantes.
Incluso, otro ítem a tener en cuenta para asegurarse de tener una experiencia de juego con baja latencia es el ping. Este es un espacio de tiempo que, si es alto, puede provocar retrasos o “lag” como se le llama popularmente, independiente si se trata de un videojuego online u offline.
¿Qué significa que un juego se “laguee”?
Cuando se habla de una entrega lagueada se trata de un tiempo de respuesta, es decir, una latencia, de más de 100 milisegundos. En ese caso se trata de un retraso significativo que puede perjudicar la experiencia del jugador.
En cambio, un ping bajo (latencia) es uno de menos de 50 milisegundos, siendo el menor número de milisegundos la mejor experiencia posible. Esto, de nuevo, estará mediado por el software (juego), hardware (consola) y el tipo de conexión a internet.
Existen algunas herramientas que miden el ping de cada gamer, pero por lo general la manera más sencilla de asegurar una latencia baja es la conexión por medio de cable de red o LAN. No obstante, en el caso de los usuarios profesionales o los juegos online, exigentes gráficamente, asegúrese de tener un servicio de banda ancha empresarial.