Desde 2022, Xbox, la filial de Gaming de Microsoft, lleva a cabo un plan de expansión en su negocio del software. Es decir, se ha dedicado a tiempo completo a comprar estudios de videojuegos para integrarlos a Xbox Game Studios. Así ocurrió con desarrolladoras pequeñas como ZeniMax Media (Bethesda Softworks) y también con multinacionales gigantescas en el mercado como Activision Blizzard (Call of Duty).
Sin embargo, lejos de ser un motivo para pensar que la X verde vive sus mejores años desde que entró a esta industria en 2002, muchas de las adquisiciones han sido para desintegrar equipos de trabajo enteros. Ese fue el caso de Arkane Austin (Prey y Redfall), Tango Gameworks (Hi-Fi Rush y la serie The Evil Within), Alpha Dog Studios (Mighty Doom) y Roundhouse Studios; dejando sin secuelas a juegos exitosos.
Luego vino el inusual aumento en el precio de las consolas Xbox Series X (negra) y Xbox Series S (blanca). Algunos analistas de mercado lo tacharon de inoportuno. Primero, alejaba a los jugadores, que ya de por sí no preferían la Xbox por encima de la PlayStation 5 (PS5) o la Nintendo Switch 1, y segundo, era una movida extraña, pues luego de su lanzamiento, las plataformas tienden a bajar de precio, no a subir.
No obstante, la “tapa” llegó con la brusca subida en el costo del servicio por suscripción Xbox Game Pass. En sus comienzos, esta membresía era sinónimo de accesibilidad, pues llegó a ofrecer hasta 14 días de prueba gratuita y rebajas que en algunas regiones del mundo lo dejaban a USD 1. Pero todo eso se terminó cuanto el plan Ultimate pasó de costar COP 38.900 a valer COP 80.900 por un mes.
Fue tanto el rechazo de una gran cantidad de jugadores, que ese mismo día muchos decidieron cancelar el servicio. Fueron tantas las personas que lo hicieron al mismo tiempo que la página de Xbox colapsó hasta no permitir más cancelaciones. Incluso, la compañía reculó y le permitió a quienes ya tenían su membresía activa mantener el precio original. Pero ¿A qué se deben estas acciones en la X verde?
¿Por qué Xbox subió tanto de precio?
Bloomberg, un medio especializado en tecnología, ha develado que Microsoft, la multinacional detrás de Xbox y fundada por Bill Gates, le impuso a Xbox un margen de beneficio del 30%. ¿Esto qué significa? Que al final de todas sus operaciones comerciales, la marca de Gaming debe obtener ganancias del 30% sobre sus cifras de ingresos después de haber restado todos los gastos asociados a la operación.
¿Por qué es relevante que le pidan a una empresa de videojuegos un margen de beneficio del 30%? Primero, porque es una cifra inusual en esta industria y segundo, porque este indicador financiero es más bajo para los otros tres gigantes del mercado. PlayStation logró un margen de beneficio operativo del 16% durante el primer trimestre del año fiscal 2025 y Nintendo del 23,93% durante todo ese año fiscal.
Si se tiene en cuenta que tanto Sony, con su PS5, y Nintendo, con su Switch 1 y 2, venden más sistemas de juego que Xbox, el hueco económico que debe llenar la X verde es gigantesco. Lo que explicaría, según Bloomberg, las decisiones de la compañía estadounidense de un par de años hacia acá. Exactamente, desde 2023 cuando Amy Hood tomó el control como directora financiera de Microsoft.
¿Qué otras cosas ha “mochado” Xbox?
Adicional a todo lo anteriormente dicho, la multinacional de videojuegos, en cabeza de su empresa matriz, ha cancelado varios proyectos, incluso algunos tan importantes como la segunda parte de Hi-Fi Rush. Además, también removió de sus cargos a más de 600 personas en septiembre de 2025. Todo eso sin contar los 9.000 despidos que Microsoft ha efectuado globalmente desde enero de 2024.
¿Quién hará el trabajo de tantas personas? La respuesta corta es la inteligencia artificial (IA). La compañía de tecnología ha abrazado con fuerza la colaboración con este tipo de herramientas. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que antes de que la IA haga todo el trabajo por sí sola, se necesitan y se necesitarán en el futuro manos humanas que la entrenen y reduzcan sus errores de cálculo y ejecución.
Volviendo a Xbox, en el corto plazo parece irreal que pueda cumplir con la meta de un margen de beneficio del 30%. De acuerdo con un informe de S&P Global Market Intelligence, entre 2018 y 2024 el margen de beneficio promedio de la industria del Gaming fluctuó entre el 17 y el 22%. Esto teniendo en cuenta no solo venta de consolas, sino también de juegos, accesorios, servicios y otro tipo de productos.
¿Qué hará Xbox para llegar a final de mes?
Tal parece que ahora la prioridad de la X verde son los videojuegos de bajo costo y con un retorno de inversión rápido, dos de las características más distintivas de los juegos como servicio o Free-To-Play. Eso sí, la tarea no es nada fácil, pues a juzgar por la rentabilidad de la marca durante 2022, apenas del 12%, es mucho el camino que debe recorrer Xbox para poder cumplir la meta impuesta por Microsoft.
Todo lo anterior podría explicar, al menos desde el punto de vista fiscal, la subida en los precios de consolas, juegos y servicios, aun cuando la mayoría de las medidas sean señaladas como “anticonsumidor”. Incluso las más recientes declaraciones de la X verde confirman la postura de la empresa para el futuro. “Equilibrar creatividad, innovación y sostenibilidad. Aspirar alto, pero mantener la flexibilidad”.
Por último, Sarah Bond, presidenta de Xbox, ha dicho que la próxima generación de plataformas de la compañía será “una experiencia muy premium y de gama alta”. Lo que hace pensar a más de uno y una desde ya, a más de dos años del lanzamiento de las nuevas consolas, que esto se traducirá en precios aún más elevados, justificando el producto, pero también ajustando el cinturón financiero de la multinacional.