No hay mayor placer que la variedad. Y eso es, precisamente, lo que ofrece el sur del continente americano. Ciudades coloridas, calles llenas de historia, naturaleza implacable y los escenarios propios de las cuatro estaciones que se posan sobre estos territorios como jugando a la ruleta.
Son estos atributos los que han llevado a millones a disfrutar de sus vacaciones en los diferentes lugares que tienen Chile y Argentina, dos países tan diferentes como encantadores, que se han convertido en una verdadera opción para pasar unas semanas aprovechando los variados planes turísticos y promociones que han lanzado las aerolíneas.
Uno de estos destinos es Bariloche, el centro de la Patagonia argentina, una de las ciudades más fuertes en turismo para jóvenes que buscan posicionarse como un epicentro de invierno y esquí. “Con el tema de la devaluación del peso frente al dólar, que tuvo efecto con la entrada del presidente Macri, muchos hoteles y prestadores de servicios han disminuido sus tarifas en un 10%, aproximadamente, para que sean un poco más económicos que el resto de los competidores”, explica Marcos Barberis, secretario de Turismo de Bariloche y presidente de Emprotur.
Los colombianos que llegan a esta ciudad argentina, señala el funcionario, lo hacen principalmente en los meses de agosto y septiembre, luego de la temporada alta de nieve en los que los precios son más asequibles y la tranquilidad empieza a regresar a la ciudad. En octubre, Bariloche recibe grupos de colombianos que vienen recorriendo argentina y en los últimos meses del año arriban turistas de mayor edad que buscan conocer la ciudad, disfrutar de la gastronomía y los paisajes.
Durante la vitrina de Anato los representantes de este destino vienen a mostrar productos como la Fiesta del Chocolate —un evento con grandes atracciones y en el que en la edición de 2015 tuvo recitales de artistas como Los Pericos y Los Auténticos Decadentes—, la navegación por los ríos, el senderismo por los bosques y sus bondades como destino de aventuras, en donde se destaca el centro de esquí del cerro Catedral.
No obstante, Argentina mantiene en promoción destinos inamovibles como Buenos Aires, Mar del Plata y El Calafate, en el que reposa el imponente glaciar Perito Moreno.
Cruzando la cordillera se encuentra el lago Chile, que cerró 2015 con una cifra de 4’478.336 de turistas y con un incremento del 27,7% de viajeros provenientes de otras regiones de Latinoamérica. Para la feria, este país promueve regiones como San Pedro de Atacama, de gran valor arqueológico, cultural y natural; Los Lagos, una región rodeada de montañas y volcanes, en la que se destacan ciudades como Puerto Varas, Frutillar, Ensenada y Puerto Octay; y la colorida Valparaíso, a 120 km de Santiago de Chile, que cuenta con una de las infraestructuras hoteleras más grandes del país, con más de 3 mil camas y una oferta gastronómica rica en pescados y mariscos, además de una gran variedad de vinos cultivados en tierras chilenas.
Este país, que viene de un incremento importante en materia de turismo tras la celebración de la pasada Copa América, durante la que entraron 18.552 colombianos, aumentó su presupuesto turístico de US$7 millones en 2011 a US$14 millones en la actualidad, lo que demuestra lo significativo que se ha vuelto este sector.