Conozca el mercado de Seattle y su famosa pared de chicles

La Pared de los Chicles, ubicada en el mercado de Seattle, es uno de los atractivos imperdibles de la ciudad. Existe desde hace más de 20 años. /iStock

Hay lugares que pensamos en conocer y otros que conocemos sin pensarlo; esto último me pasó con el mercado Pike Place ubicado al margen de la Bahía de Elliott en Seattle, Estados Unidos. Tan icónico, que se estima que cerca de diez millones de personas de diferentes partes del mundo lo recorren cada año. Y tan importante que, junto con la pared de los chicles, el Museo de Arte Contemporáneo y la primera tienda de Starbucks, conforman algunos de los sitios turísticos imperdibles de la ciudad.

Cuenta la historia que nació por iniciativa de ocho ciudadanos quienes cansados de ver el elevado precio al que se vendían los productos que cultivaban, decidieron comenzar a hacerlo directamente con los clientes. En agosto de 1907 el concejal Thomas Revelle decide apoyarlos y bajo la política de venta Meet the Producer logró crear un mercado callejero sin intermediarios que por más de 100 años ha funcionado.

Llegar es fácil. Basta con caminar aproximadamente diez cuadras desde el Downtown, para encontrarse con un enorme letrero que dice Public Market Center; verlo es otra forma de  bienvenida a uno de los centros turísticos más importantes del país. Nadie esperará por usted, de hacerlo sentir a gusto se encargan los olores a flores, frutas de temporada, pescado fresco, verduras y las notas de blues de personas que están tocando algún instrumento en cada esquina.

¿Qué se necesita para disfrutarlo? Zapatos cómodos para recorrer sus más de 36.000 metros cuadrados de superficie y mirar con calma los 600 puestos y locales que tienen productores, artesanos y comerciantes, en los que venden desde los mariscos más frescos hasta la fruta más dulce, pasando por panaderías, heladerías y pastelerías. Sin embargo, pensar que en el mercado sólo se encuentran alimentos es un grave error, los amantes de las artesanías, flores, libros, joyas y ropa podrán pasar allí horas enteras.

Pero posicionarse como un punto de referencia en Seattle no fue solo una cuestión de tiempo y de la calidad de los productos, también influyeron los famosos shows que hacen los pescaderos del local Pike Place Fish Market, quienes con su manera de vender se ganan los aplausos de los cientos de visitantes que pasan cada día. Fotos con enormes salmones, complicidad con los clientes y el lanzamiento de peces entre los vendedores, han conseguido aumentar la fama de este mercado a nivel mundial.

Eso sin contar la puesta en escena que hacen artistas callejeros con ayuda de instrumentos y los espectaculares amaneceres y puestas de sol que se pueden observar desde el mercado, pues al encontrarse en pleno paseo marítimo permite disfrutar de unas increíbles vistas de la Bahía de Elliot. Aprovechando esa salida del recinto, los visitantes pueden conocer la primera tienda de Starbucks que se abrió en el mundo y deleitarse con la exquisitez de productos de panadería que venden en el local Piroshky Piroshky.

Pike Place Market abre todos los días de la semana y aunque cada tienda tiene un horario propio, la mayoría comienzan a recibir clientes desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. Sin duda, el mercado de Seattle es uno de los lugares que hay que tener en mente cuando se piensa en visitar esta urbe y se quiere conocer la esencia de lo que esconde la ciudad más grande del estado de Washington.

*Invitación de Delta Air Lines.

¿Cómo llegar?

Desde Bogotá la aerolínea Delta Air Lines ofrece vuelos a Seattle con escala en Atlanta. El trayecto tiene un tiempo estimado de 12 horas.

Imperdibles:

·         El Space Needle, que data de la 21 Century Exposition de 1962 es la atracción más reconocida de la ciudad. Hizo parte del logo del show televisivo Frasier y apareció de fondo en las series Grey’s Anatomy y iCarly.

·         El recinto ferial que rodea la "aguja" se ha convertido en el Seattle Center, que sigue siendo escenario de numerosos eventos.

·         Seattle cuenta con más de cien galerías de arte comercial, con al menos una docena de galerías de arte sin fines de lucro y con un centenar de estudios de artistas que están abiertos al público, por lo menos una vez al mes.