Turismo

En busca de la excelencia académica

La región apuesta por la educación como motor de desarrollo económico y social. Cerrar la brecha con las universidades del interior es el desafío de las instituciones de educación superior con acreditación en alta calidad, como la U. Simón Bolívar.

El Espectador
28 de enero de 2017 - 02:44 a. m.
La Universidad Simón Bolívar cuenta con 23 programas de pregrado, 19 maestrías, 13 especializaciones, tres doctorados y un posdoctorado. / Cortesía Universidad Simón Bolívar
La Universidad Simón Bolívar cuenta con 23 programas de pregrado, 19 maestrías, 13 especializaciones, tres doctorados y un posdoctorado. / Cortesía Universidad Simón Bolívar

Solo un pueblo educado es capaz de salir de la pobreza, la desigualdad y la indiferencia social. Durante años, el Caribe colombiano ha sido víctima de eventos desafortunados en los que la corrupción, la violencia y la miseria han contrastado con el desarrollo industrial, la explotación de recursos y sus atractivos turísticos.

El cambio comienza en las aulas de clase y por eso las más importantes instituciones de educación superior de la región tienen como objetivo impactar positivamente en la vida de sus estudiantes con programas que le apuntan a la excelencia.

El Caribe cuenta en su portafolio académico con algunas de las universidades más grandes y prestigiosas de Colombia. Sin embargo, de las 47 existentes, solo el 13 % están acreditadas por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) como de alta calidad. La brecha entre esta zona del país y el interior es significativa y por eso las directivas de las instituciones de la región trabajan para acortar distancias.

José Consuegra, rector de la Universidad Simón Bolívar, que el pasado 19 de enero recibió la Resolución Nº 23095 del 15 de diciembre de 2016, por medio de la cual le fue concedida la Acreditación Institucional de Alta Calidad en una sentida ceremonia presidida por la ministra de Educación, Yaneth Giha Tovar, sostiene que, al igual que con otros indicadores sociales, la educación es un tema donde el centralismo del Estado colombiano ha repercutido negativamente en los departamentos de la periferia.

Y destaca que el trabajo duro y la correcta utilización de los recursos por parte de las universidades del Caribe son la clave para comenzar a cerrar esa brecha. “La calidad de la educación de un país es directamente proporcional a la inversión del sector público y privado. El Caribe cuenta con importantes universidades, pero es clave que siga creciendo para entrar a competir con ciudades como Bogotá y Medellín”.

Los profesores, agrega, “se tienen que preparar mejor y es necesario ampliar el abanico de programas académicos para que los jóvenes puedan estudiar en su ciudad”, indicó Consuegra.

Posgrados de alta calidad, una tarea pendiente

Según el rector de la Unisimón, además de la acreditación institucional y de pregrados, uno de los objetivos de las universidades debe ser la alta calidad de sus programas de posgrados, tarea pendiente en el Caribe colombiano.

La cobertura de especializaciones, maestrías y doctorados en la región es uno de los temas que más preocupan a la comunidad académica. Cartagena y Barranquilla concentran la mayor cantidad de posgrados, obligando el desplazamiento de los estudiantes hasta estas ciudades para continuar sus procesos formativos.

El ideal, dice José Consuegra, es que cada ciudad capital tenga la capacidad de cubrir la demanda educativa de su población, ya sea desde lo público o lo privado. A pesar de que existe una amplia oferta de programas de posgrados en el Caribe, son pocos los que cumplen con las exigencias del CNA para optar por la acreditación de alta aalidad.

Según revela el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), del Ministerio de Educación, únicamente dos posgrados cuentan con esta acreditación en el la región, ambos en Barranquilla. Actualmente, la Maestría de Educación de la Universidad Simón Bolívar está en proceso de certificación ante el CNA.

“Más que una expresión del deber cumplido, el certificado es un impulso para tener mayor compromiso con la juventud del Caribe. La Unesco definió que la educación de calidad es la que impacta sobre el ser humano y nosotros buscamos que nuestros procesos educativos impulsen el desarrollo de la región. Fueron cinco años de mucho trabajo para obtener la acreditación y ahora apuntamos a consolidar los estudios de posgrado con nuevos certificados”, finalizó Consuegra.

Por El Espectador

 

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