Desde la Antigüedad, las expresiones de respeto, admiración, amor y coraje se han materializado en imponentes e increíbles estructuras que parecen haber sobrepasado la capacidad creativa e inventiva del hombre. Cada una de ellas esconde la genialidad de una civilización o comunidad y el pensamiento de una época, al punto de haberse convertido en atractivos turísticos y muchas, incluso, en maravillas del mundo.
Al comienzo las más reconocidas eran la Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Coloso de Rodas, el faro de Alejandría, la Estatua de Zeus, el Templo de Artemisa y el Mausoleo de Halicarnaso, entre otras. Sin embargo, hace cuatro años aproximadamente se publicó una nueva lista en la que se incluían las consideradas nuevas maravillas del mundo moderno en la que sobresalieron la Gran Muralla China, el Taj Majal, el coliseo Romano, Machu-Pichu y el Cristo Redentor de Río de Janerio.
Hoteles.com, un reconocido portal de internet para realizar reservas hoteleras, quiso indagar entre sus decenas de usuarios sobre aquellos lugares que consideran mágicos, imperdibles y únicos con el propósito de enriquecer la nueva lista.
Las Ruinas Mayas, en México, ocuparon el primer lugar entre los encuestados. Le siguieron las piedras de Stonehenge, un complejo de grandes bloques de rocas de 30 metros de diámetro en diferentes tamaños y formas, ubicado en el condado de Wiltshire, Inglaterra; las estatuas Moai de la Isla de Pascua, que pesan casi 20 toneladas y se encuentran a lo largo de su Parque Nacional; la Cámara de Ámbar en el Palacio de Catalina, cerca de San Petersburgo, Rusia; Angkor Wat, el templo más grande y mejor conservado del asentamiento de Angkor, próximo a Camboya; La Torre Eiffel, en París y La Torre inclinada de Pisa, en Italia.