Cada 20 de julio, Colombia se viste de tricolor para conmemorar el Grito de Independencia de 1810, un hito que dio inicio al camino hacia la libertad del dominio español. Nueve años más tarde, esa lucha alcanzó su punto culminante con la campaña libertadora liderada por Simón Bolívar, quien, junto a su ejército, atravesó montañas, páramos y ríos para sellar la independencia del Virreinato del Nuevo Reino de Granada.
Hoy, recorrer los lugares donde se forjó esta historia es una manera de rendir homenaje al pasado, mientras se disfruta de la riqueza cultural, arquitectónica y natural del país. Pensando en esta fecha patria, Booking.com sugiere cinco destinos que permiten vivir de cerca los episodios clave de la independencia colombiana, combinando historia, naturaleza y opciones de alojamiento para todo tipo de viajero.
Paipa (Boyacá): honor en el Pantano de Vargas
Escenario de la crucial Batalla del Pantano de Vargas el 25 de julio de 1819, Paipa rinde homenaje a los héroes de la independencia con el impresionante Monumento a los Lanceros. El sitio cuenta también con un Centro de Interpretación Histórica y amplias zonas verdes para pasear y reflexionar. La experiencia se complementa con planes de descanso en aguas termales, deportes náuticos en el lago Sochagota y servicios de spa. Para hospedarse, el Hotel Cabañas San Cayetano ofrece un ambiente campestre ideal cerca del complejo termal.
Tunja (Boyacá): legado colonial en cada rincón
La capital boyacense, epicentro de importantes decisiones políticas y militares, conserva tesoros de la época colonial. Caminar por su Plaza de Bolívar, visitar la Casa del Fundador Gonzalo Suárez Rendón y explorar iglesias como la Catedral Basílica Metropolitana es adentrarse en la historia viva. Además, su agenda cultural y gastronómica hacen de Tunja un punto estratégico para explorar la región. Entre sus alojamientos mejor valorados está el Hotel Boyacá Plaza, reconocido por su atención, limpieza y desayuno completo.
Ventaquemada (Boyacá): donde se selló la independencia
El Puente de Boyacá, ubicado en este municipio, fue el escenario de la batalla final del 7 de agosto de 1819. Hoy, este símbolo nacional invita a recorrer monumentos como el Arco del Triunfo, el Obelisco, la Llama Eterna y el Monumento al Libertador. A pocos minutos de Tunja, es ideal hospedarse en la capital y trasladarse para una visita de un día. Opciones como Tunja Magic Habitación ofrecen una estadía cómoda y económica.
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Socorro (Santander): cuna de la revolución comunera
Antes de Bolívar, fueron los comuneros quienes alzaron su voz. En Socorro, el levantamiento de 1781 encendió la chispa rebelde que inspiró a generaciones. En su centro histórico destacan el Monumento a la Mujer Comunera, la Catedral Nuestra Señora del Socorro y el Museo Casa de la Cultura Horacio Rodríguez Plata. Para descansar, el La Serrana Hostal Spa combina historia con relajación en una encantadora casa colonial. Desde aquí, también se pueden explorar destinos cercanos como Barichara y San Gil.
Pore (Casanare): el primer municipio libertador
En las llanuras del oriente colombiano, Pore fue el centro estratégico de Bolívar antes de su avance al altiplano. Hoy, este tranquilo pueblo conserva su espíritu histórico en el Museo Casa de la Cultura, la iglesia donde se reunieron las tropas y la plaza principal. Actividades como paseos a caballo o recorridos en lancha por el río permiten apreciar la naturaleza llanera mientras se revive el pasado. Desde Bogotá, el trayecto por carretera puede ser una aventura más, con opciones de alquiler de vehículos a través de Booking.com. El trayecto es de casi ocho horas atravesando algunos destinos no tradicionales del país.
Viajar por estos destinos no es solo hacer turismo, es revivir los pasos de quienes lucharon por la libertad y reconectar con la identidad colombiana.
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