Turismo

Meta: Un destino que todo colombiano debe conocer

Al son del joropo, sobre el lomo de un caballo y bajo un sol del que nadie se salva, se recorren los llanos que adornan a Colombia con sus maravillas naturales.

Andrea Vargas
02 de abril de 2019 - 06:30 p. m.
La belleza de los paisajes del Meta salta a la vista.   / Cortesía Instituto de Turismo del Meta
La belleza de los paisajes del Meta salta a la vista. / Cortesía Instituto de Turismo del Meta

Desde el primer momento en el que se pisa la tierra llanera se distinguen los colores de las montañas, de las calles y de su gente. Desde el primer momento en el que se pone un pie en el departamento se siente el cálido abrazo del clima y se respira un aire puro.

El Meta, que se extiende desde el piedemonte llanero hasta los Llanos Orientales, ofrece innumerables experiencias a los viajeros. Para aquellos que buscan disfrutar de un plan tranquilo, las termales naturales que salen del corazón de la montaña son una muy buena opción. Para los más aventureros, el río Ariari ofrece sus rápidos, en los que hacer rafting es la mejor manera de acelerar el corazón.

Para conocer las maravillas que se esconden en este paisaje natural, en especial para las personas que jamás han visitado el oriente del país, se pueden hacer tres rutas, todas diferentes y adaptadas para disfrutar en detalle de una aventura turística que todos los colombianos deberían experimentar.

Ruta del Embrujo Llanero

El primer destino es el municipio de Cubarral, ubicado a 60 kilómetros de Villavicencio, es decir, aproximadamente a dos horas de viaje. Las montañas llaneras, que hacen parte de la Ruta del Embrujo Llanero, se caracterizan por ser productoras de un excelente café y ser una tierra rica en agricultura y ganadería.

Cubarral, hogar del páramo más grande del mundo, el páramo de Sumapaz, es uno de los mejores lugares para hacer senderismo ecológico y conectarse con la naturaleza. Luego de una excursión de 40 minutos por un camino de piedras cobijado por enormes árboles y animales que se ocultan entre ellos, se comienza a escuchar a lo lejos la caída del agua. La cascada La Esmeralda recibe a sus visitantes con una suave lluvia que no es más que las gotas de agua que bajan en caída libre y son arrastradas por un fuerte viento que trae la montaña. El agua es tan cristalina que deja ver pequeños peces naranjas y grises que nadan a toda velocidad entre las piernas de los turistas.

Recomendaciones: usar tenis de amarrar con buen agarre y, en lo posible, de rápido secado. Usar prendas cómodas que se puedan mojar con tranquilidad, y tener en cuenta que se necesitarán varios cambios de ropa.

Continuando con el recorrido por Cubarral, lo siguiente en el itinerario es navegar siete kilómetros por el río Ariari subidos en balsas inflables. No importa si es la primera o la décima vez que el turista hace rafting, con el acompañamiento de los guías, equipos de seguridad y una completa inducción, esta es una de las mejores experiencias de aventura.

Ruta del Amanecer Llanero

Al siguiente día, la vida se despierta con el cantar de las aves, que comienza a las 5 a.m., cuando el sol se asoma. Esta ruta incluye una caminata con rumbo a la Reserva Natural Lagos de Menegua, guiada por los cantos llaneros que resuenan en la lejanía y que fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Hay tres tipos de cantos de vaquería: el de ordeño, que es el que se hace para que las vacas se tranquilicen y den más leche; el de vela, que se le canta al ganado de noche en los corrales para que no se desboque, y el de cabrestero, que hace el llanero que va por delante de un ganado para que lo siga.

Lagos de Menegua es una reserva que ha sido protegida por más de 50 años y cuenta con mil hectáreas aproximadamente. Se ubica a 17 kilómetros por la vía de Puerto López que conduce a Puerto Gaitán. Además de poseer una gran diversidad de ecosistemas, allí viven cerca de 190 especies de aves, 10 especies de reptiles y mamíferos, como el puma, varias especies de monos, osos hormigueros, el ocelote y la nutria gigante.

Como una bienvenida a la región, en la reserva, que además es un hotel que lleva su mismo nombre, hubo una presentación de joropo cuyo ritmo era marcado por el arpa, el cuatro, el bandolín y las maracas de los músicos.

Para terminar el día, en Manacacías, Puerto Gaitán, se hace un recorrido en lancha hasta Bocas, el punto en donde se entrelazan tres ríos: el Yucao, el Manacacías y el Meta. La línea fronteriza entre los tres se puede ver con claridad, pues en las aguas se distinguen los tres colores.

“Que alguien se lance al agua para que las toninas nos saluden”, dicen los guías. En el mundo tan solo existen siete especies de delfines de río, y todas ellas habitan en Asia y Suramérica. Cuando los motores se apagaron y luego de que alguien decidiera nadar con ellas, las toninas, también conocidas como delfines rosados, salieron a la superficie. Aunque son difíciles de avistar, las toninas son protagonistas de uno de los espectáculos más hermosos que ofrece esta tierra.

Ruta Piedemonte Llanero

Para esta última ruta, el primer destino son las termales Aguas Calientes, el primer sitio turístico de los Llanos que cuenta con aguas medicinales y relajantes de diferentes temperaturas.

Con una mascarilla de lodo en el rostro para purificar y eliminar residuos, comienza el sendero ecológico por la montaña. En diferentes estaciones del recorrido hay dos baños turcos que recogen el vapor que se produce naturalmente en la roca y que varían de intensidad (37 y 74 °C).

Con una cascada de 15 metros de altura, los visitantes pueden tomar un hidromasaje y sentir el agua termal que proviene del fondo del pozo, mezclada con el agua fría que cae de la cuenca hidrográfica. En caso de que llueva, que es cuando no está permitido el ingreso a la cascada, hay una piscina de aguas termales en las que se puede seguir disfrutando de la experiencia.

A dónde ir: uno de los mejores destinos para alojarse en los alrededores de Villavicencio es la Reserva Natural Rancho Camaná, un lugar familiar de 1,7 hectáreas de áreas protegidas. Además de contar con el servicio de hospedaje, permite el avistamiento de más de 150 especies de aves y la degustación de platillos orgánicos preparados con hortalizas y otros alimentos que allí mismo cosechan.

Finalmente, para completar una experiencia llanera, no puede faltar una cabalgata por los ríos y la sabana. Aquí tampoco es necesario saber cómo subirse a un caballo, pues además de los cuidados de los guías, cada animal cuenta con una hoja de vida y un perfil que se adaptan a cada persona.

* Invitada por Cotelco.

Por Andrea Vargas

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