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Lugar del caribe favorito por los colombianos

República Dominicana: cuna de las Américas y santuario natural

Este destino sigue posicionándose como uno de los favoritos por los colombianos, así lo demuestran los cerca de 27.000 nacionales que visitaron el país centroamericano durante enero de este año, 68 % más de lo registrado durante el mismo mes del 2022.

Miguel A. Cruz
22 de marzo de 2023 - 03:30 p. m.
Entre los meses de enero y marzo, miles de ballenas jorobadas nadan más de 5.000 kilómetros para llegar a las costas de República Dominicana para cortejar, aparearse y dar a luz.
Entre los meses de enero y marzo, miles de ballenas jorobadas nadan más de 5.000 kilómetros para llegar a las costas de República Dominicana para cortejar, aparearse y dar a luz.
Foto: MIGUEL CRUZ

La ciudad colonial más antigua de las Américas, los kilómetros de costas montañosas cubiertas por tapices de palmas, y las bahías de aguas cálidas que se sacuden por batallas de gigantes marinos son experiencias únicas que harán que su próxima meta de viajero sea la de poner en su pasaporte el sello de ingreso a República Dominicana.

Y es precisamente en el corazón de su capital, Santo Domingo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990, donde se comienza a gestar la historia del Nuevo Mundo y donde también inicia este relato. Vestigios de murallas coloniales siguen en pie tratando de resguardar la Catedral Primada de América, conocida como la Santa Iglesia Catedral Basílica Nuestra Señora de la Encarnación o Anunciación, que, sin duda, por su historia y arquitectura deja sorprendidos hasta a los menos devotos.

El edificio gótico construido entre 1510 y 1540 sigue siendo el lugar más importante para ceremonias y celebraciones religiosas. Al interior se puede apreciar el techo gótico ornamentado de la catedral, pinturas al óleo con más de 400 años de antigüedad, salas de capillas sagradas, y unas escaleras que descienden hacia el osario donde fueron encontrados los restos de Cristóbal Colón en el siglo XIX.

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Al salir por la puerta norte de la Catedral se llega al Parque Colón, y en el centro de la plaza se observa el Monumento al Almirante Cristóbal Colón. El monumento construido en 1887 está culminado por una escultura en bronce del descubridor del nuevo mundo, y sobre el pedestal de mármol se observa la representación de Anacaona (Flor de Oro en lengua taíona), primera mujer indígena que aprendió a escribir y reina de los taínos, comunidad indígena que habitaba el Caribe y con la que Colón contactó por primera vez.

Y si bien las anécdotas de conquista y liberación que salen de las voces caribeñas de los guías turísticos son la banda sonora perfecta para conocer y descubrir toda la historia que aún guarda la parte más colonial de La Española, la que se dice fue la isla favorita de Colón, este lugar también es un santuario de naturaleza única que enriquece la superficie y las profundas y cálidas bahías de sus costas, en donde el mar Caribe y el Océano Atlántico convergen para atraer a cientos de cruceros, yates lujosos, ballenas, medusas y delfines.

Santuario de conservación natural

Desde el puerto de The Bannister, hotel y club de yates ubicado a pocos minutos de Samaná, inicia un viaje en catamarán a un lugar tan tranquilo como salvaje. Un soplido que se escucha en medio de la ventisca que genera el rápido movimiento de la embarcación se suma a varias explosiones de agua que ascienden como un volcán y rompen con el tapete de agua que se observa a lo lejos.

“!Vamos para allá¡ Eso es un grupo activo”, grita de inmediato el capitán de la embarcación que se adentra en aguas más profundas para acercarnos a una batalla de gigantes marinos. Entre 8 y 10 ballenas macho adultas de aproximadamente 15 metros de largo resoplan, cantan, pelean, aletean y nadan en círculos y direcciones aleatorias por la atención de la única ballena hembra, de al menos 19 metros de largo y 40 toneladas de peso, que nada rápidamente guiando a los colosales pretendientes.

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Con los motores apagados y en medio de los gritos de viajeros extasiados, se puede sentir la fuerte respiración y algunos cantos de estas ballenas jorobadas que nadan más de 5.000 km para llegar a estas cálidas y profundas aguas de la Península de Samaná. Durante los meses de enero y marzo miles de ballenas viajan para cortejar, aparearse y dar a luz en las tranquilas costas de República Dominicana, lo que la convierte en un pilar de conservación animal.

“Un grupo activo son varios machos peleando por una hembra. Brincan, se dan golpes, pelean, cantan, se vuelve medio locos. Si no tuviéramos el ingreso que nos da el avistamiento de ballenas el ser humano buscaría la forma de sacarles provecho por otros medios, como la pesca, entonces, al venir a verlas, las protegemos”, explica el capitán, que después de varios minutos de observación, emprende el rumbo hacia Cayo Levantado, una isla de aguas cristalinas y arena blanca en donde los viajeros se mezclan con locales y comerciantes que en puestos artesanales exponen todo tipo de bisutería hecha con Larimar, una piedra semipreciosa de color azul turquesa que solo se encuentra en las montañas de República Dominicana.

Por un turismo para todos

Lagunas dulces, costas saladas cristalinas y ricas de naturaleza, historia, cultura, ron, tabaco, bachata o salsa; no importa por lo que usted se incline, República Dominicana lo tiene todo. Esta variedad de ofertas y su conectividad aérea permitieron que 257.716 colombianos visitaran el país centroamericano durante 2022, convirtiéndolo en el destino del Caribe favorito; y solo durante enero de 2023 cerca de 27.000 nacionales viajaron a la isla, cifra superada en 68 % si se coteja con el mismo mes del año anterior.

En esta labor, Arajet, la primera línea aérea de tarifas bajas del Caribe que ha destacado por conectar 17 ciudades de Latinoamérica y transportar más de 145 mil personas en 6 meses de operación, ha aportado con su misión de conectar a República Dominicana con el mundo de una manera innovadora, segura, sostenible y accesible para todos.

José María Alvarado, director comercial de Arajet destaca que la alianza con la empresa mexicana Iké ofrece un producto de calidad insuperable. “Es un producto innovador, accesible y que provee servicios que necesitan los viajeros. Queremos inspirar a que la gente viaje, para darles a nuestros clientes seguridad y confort ofrecemos esta alianza que entrega asistencia en viajes, médica y legal, y lo mejor es que con este programa también puedes asegurar a su mascota. Y lo más importante es que no dejamos de ser low-cost”.

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Con este tipo de estrategias y promociones con las que suelen sorprender a los viajeros, Arajet espera seguir impulsando el turismo dominicano para que más colombianos se motiven por llenar de sellos dominicanos el pasaporte. “Del mercado extranjero el colombiano es el más importante para nosotros, volamos a 5 ciudades en Colombia y estamos añadiendo cada vez más frecuencias. Tenemos la flota más moderna de la región, aviones totalmente nuevos que queman 14 % menos de combustible y disminuyen el ruido en 40 %, esto por un precio muy bueno y un servicio caracterizado por el calor humano, la sonrisa y el afecto que emana el dominicano. Queremos que la gente se inspire a volar, a probar nuestro producto y conocer estos destinos tan maravillosos, para que descubran todo lo que República Dominicana tiene por ofrecer. Ya no existe razón para no tomar esas vacaciones”, concluye José María Alvarado.

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*Invitación de Arajet

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