El año pasado, la prefectura de Yamanashi, donde se encuentra el monte Fuji, estableció una tarifa de 2.000 yenes (13,5 dólares) y un cupo diario de 4.000 personas de julio a septiembre para acceder al sendero “Yoshida”, el más popular hacia el volcán activo.
El gobierno local de dicha prefectura aprobó este lunes la medida, que entrará en vigor en la próxima temporada de escalada, que se extenderá entre los inicios de julio y septiembre.
También aprobaron una ordenanza por la cual se restringirá el acceso a sus senderos entre las 14:00 y las 3:00 de la madrugada, con el fin de desalentar es ascenso nocturno, es decir, la subida al monte durante la noche sin descansar.
Por su parte, a partir del próximo verano para subir al volcán desde la prefectura de Shizuoka también se exigirá un pago, en una medida que busca evitar la masificación y saturación de turistas que sufre dicha montaña. El gobierno local de dicha prefectura aprobó este lunes la medida, que entrará en vigor en la próxima temporada de escalada, que se extenderá entre los inicios de julio y septiembre.
La prefectura de Shizuoka gestiona los senderos de Fujinomiya, Gotemba y Subashiri, y a partir del próximo verano el acceso a estos solo estará permitido a aquellos que hayan reservado alojamiento en uno de los hoteles de montaña que se encuentran de camino al pico de 3.776 metros de altitud.
Hasta ahora, Shizuoka solo pedía a los escaladores un donativo de 1.000 yenes (6,72 dólares ó 6,17 euros) para subir a la montaña y que se utilizaba para las tareas de mantenimiento de la misma.
Por su parte, la prefectura de Yamanashi, la más utilizada para acceder al Fuji, pide a los montañistas el pago de la tasa ya mencionada, la reserva en uno de los albergues de montaña y una solicitud online para poder escalar.
El máximo de escaladores diarios aceptados en el volcán por la prefectura de Yamanashi es de 4.000. Mientras que 3.000 plazas pueden reservarse a través de la web oficial del Monte Fuji, otras 1.000 restantes las cubren sederistas que acuden directamente a la montaña y paguen la tarifa el mismo día del ascenso.
El monte Fuji está cubierto de nieve gran parte del año, por lo cual el turismo se concentra durante el verano. Los senderistas escalan para asistir al amanecer desde la cima.
La montaña, que se distingue por su simetría, fue inmortalizada en numerosas obras de arte, entre ellas la estampa “La gran ola de Kanagawa”, del pintor Hokusai.
En 2024 Japón registró un récord de turistas extranjeros, con 36,8 millones de visitantes, lo que suscita preocupación en cuanto a las consecuencias de la elevada frecuentación de algunos destinos, como la ciudad de Kioto.