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¿Qué es el paraíso y dónde se encuentra? Seguramente no hay una sola respuesta para esto, lo que sí es cierto es que por lo menos un pedazo de lo que podría considerarse paraíso está en Colombia, más específicamente en Islas del Rosario, entre Barú e Isla Grande, a unos 45 minutos en transporte marítimo desde Cartagena. Esto es Isla Corona, un refugio donde la desconexión total, la sostenibilidad y la belleza natural se combinan para ofrecer una experiencia única.
En este lugar, los días se sienten distintos. La desconexión, la comida, el compromiso con la sostenibilidad, los atardeceres soñados, el color del mar, los bungalows y la calidez de quienes trabajan allí hacen que la experiencia sea reconfortante y especial.
En efecto, desde hace dos años, Cerveza Corona, marca global del portafolio de Bavaria, anunció la inauguración de Isla Corona como un espacio enfocado en promover la conexión con la naturaleza y los ecosistemas de la zona. Y ahora la gran noticia es que dejó de ser un refugio privado para abrir sus puertas a todos los que buscan escapar de la rutina y experimentar el “lujo descalzo”, una tendencia que redefine la exclusividad en el turismo.
Lujo descalzo: libertad y sofisticación en equilibrio
En Isla Corona, un nuevo destino turístico de Colombia que será operado por OxoHotel Hospitality Management Group, el lujo se vive de manera diferente: sin protocolos, sin códigos de vestimenta, pero con todas las comodidades y experiencias que hacen que un viaje sea inolvidable. Aquí, el verdadero valor radica en la belleza natural, en la sencillez de un atardecer, el sabor auténtico de una buena comida y el placer de caminar descalzo por la arena.
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Este concepto responde a un viajero que valora lo genuino, encuentra placer en lo simple y entiende el viaje como una forma de libertad. Un viajero que disfruta de la brisa marina, de los rayos del sol, del sonido de las olas y del silencio de las noches estrelladas.
Prioridades: sostenibilidad y conexión con la naturaleza
Desde su inauguración, Isla Corona ha recibido a visitantes de más de 30 países y se ha consolidado como un modelo de turismo responsable. Desde el momento en que se inicia la travesía desde Cartagena, los viajeros son invitados a desconectarse de la rutina y sumergirse en una experiencia en plena comunión con la naturaleza.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, la isla promueve iniciativas como la reforestación de manglares y la recuperación de arrecifes de coral, brindando a los visitantes la oportunidad de participar activamente en la conservación del ecosistema. Acompañados por expertos locales, los islanders descubren la importancia de estos hábitats y contribuyen a su protección. Sembrar una plántula de mangle mientras sienten el lodo bajo sus pies, ponerle un nombre y saber que están aportando a la restauración de los manglares se convierte en una de las experiencias más significativas para los viajeros.
Entre tanto, quienes buscan bienestar pueden disfrutar de sesiones de yoga, sound healing y masajes relajantes, mientras que los más aventureros pueden explorar el mar en paddle board, kayak, esnórquel o voleibol de playa. Aunque, para muchos, simplemente relajarse, escuchar el sonido del mar y disfrutar del entorno es el mejor plan.
Otro de los grandes atractivos de Isla Corona es su propuesta culinaria. Inspirada en los sabores del Caribe y comprometida con la sostenibilidad, la cocina de la isla se basa en ingredientes frescos y locales, priorizando la pesca responsable y los cultivos orgánicos, incluyendo opciones vegetarianas y veganas. Cada plato es una celebración de la riqueza gastronómica de la región, elevando la experiencia de los huéspedes con autenticidad y respeto por el entorno.
La exclusividad y las certificaciones ambientales marcan la diferencia
Isla Corona tiene una capacidad limitada para garantizar la exclusividad de la experiencia, albergando hasta 20 personas en sus bungalows sostenibles, con vistas privilegiadas al mar y al atardecer, que complementan de manera perfecta esta experiencia de desconexión. Asimismo, la isla ha implementado rigurosos protocolos para la protección del medio ambiente y las especies, en colaboración con entidades ambientales. Muestra de ello es que es la primera isla del mundo certificada por Oceanic Global, organización sin fines de lucro dedicada a la protección de los océanos y la promoción de prácticas sostenibles, con el prestigioso reconocimiento Blue Verified Island de tres estrellas, renovado recientemente.
Toda su infraestructura opera con energía solar, emplea materiales ecológicos y ha eliminado por completo los plásticos de un solo uso. Las construcciones, hechas con guadua y técnicas tradicionales como el bahareque, reflejan un profundo respeto por el entorno natural.
“En Isla Corona hemos creado mucho más que un destino turístico: hemos creado un paraíso natural, un espacio en donde la conexión con la naturaleza y la riqueza de sus ecosistemas se traduce en experiencias inolvidables”, asegura Álvaro de Luna, vicepresidente de Mercado de Bavaria, quien agregó: “Solo una marca tan natural podía dar vida a un paraíso donde el ecoturismo y el respeto por los ecosistemas se entrelazan en cada experiencia. Desde momentos memorables en manglares hasta encuentros únicos con la biodiversidad local, buscamos que cada visitante no solo viva instantes inolvidables, sino que también se lleve un mensaje transformador sobre sostenibilidad y conexión con la naturaleza”.
Es importante mencionar que la isla ofrece experiencias personalizables, con opciones de pasadía que varían por persona, y estadías nocturnas que ya se encuentran disponibles con paquetes todo incluido a través de LiveCoronaIsland.com, y otras reconocidas plataformas de viajes y alojamiento como Airbnb, Expedia.com y Booking.com.
Estas son algunos de los otros espacio de Isla Corona
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