Opinión: Sexta crónica del coronavirus. Levanta la cuarentena ya, miserable, por Fernando Vallejo

Tomando como referencia el caso de España. el escritor antioqueño insiste en que se haga "la encuesta serológica que yo he propuesto en este periódico".

Fernando Vallejo * / Exclusivo para El Espectador
09 de abril de 2020 - 04:57 p. m.
Fernando Vallejo opina: "El coronavirus dejará de propagarse cuando la inmunidad de grupo, la del rebaño, lo detenga". / EFE
Fernando Vallejo opina: "El coronavirus dejará de propagarse cuando la inmunidad de grupo, la del rebaño, lo detenga". / EFE

El Ministro de Sanidad de España anunció ayer que iba a hacer "un estudio seroepidemiológico en el que participarían al menos 62.400 personas para evaluar la dimensión de la epidemia de coronavirus en su país y monitorizarla para dirigir las medidas de desescalada del confinamiento en función de eso". La cifra se me hace grandísima, con mil basta, y yo propuse en El Espectador, días antes de que se diera la anterior noticia, que se hiciera un muestreo serológico igual en Colombia, en cien voluntarios. Propuse cien en mi artículo para poderle explicar con la mayor claridad posible un asunto complejo a Colombia, que no tiene por qué saber de ciencias biológicas. Pero si a las eminencias epidemiológicas colombianas no les gusta cien, que sean mil. (Aquí puede leer otra crónica: Fernando Vallejo en el supermercado).

Pues bien, ¿por qué solo hasta ahora sale el ministro español con esa propuesta? La encuesta serológica ha debido hacerla antes de aconsejar a su gobierno que pusiera la cuarentena, tal como Duque aquí. O como Trump en los Estados Unidos. O como los gobernantes de todos los países que están hoy confinados, paralizados. Una medida de consecuencias sociales tan imprevisibles como es una cuarentena no se puede imponer sin saber cuántos infectados del coronavirus hay. Era tan fácil hacer una encuesta serológica como las de opinión que hacen en sus campañas los políticos... ¿Por qué no la hicieron? Porque los epidemiólogos que aconsejaron a los políticos gobernantes del mundo son tan deshonestos como ellos, y como la prensa de aquí y de allá, y como las compañías farmacéuticas que sueñan con hacer su agosto hasta agosto, clamando por una cuarentena lo más larga que se pueda, hasta que reviente el mundo, para venderles a los países confinados millones de reactivos a ver cuantos "casos" de coronavirus hay. Millones de tests inútiles. ¿O es que en las anteriores pandemias de gripa, como las del año pasado y del antepasado, examinaron a millones de personas con los tests? Una encuesta serológica era lo que se necesitaba para calcular el número de los infectados. Y no sigan diciendo "casos", digan "infectados". Los gobernates o políticos son deshonestos, los epidemiólogos deshonestos, los infectólogos deshonestos, los curas deshonestos, los médicos deshonestos, el papa deshonesto. No se le puede pedir honestidad a nadie en un mundo corrupto.

 La prensa deshonesta creaba el pánico contando día a día, uno por uno, los "casos" y los muertos. Los epidemiólogos deshonestos les aconsejaban la cuarentena a los gobernantes deshonestos. Y los gobernantes deshonestos hacían sus cálculos: ¿Qué me conviene más para mis intereses, ¿cuarentena o no cuarentena? Pues cuarentena para quedar como el salvador de mi país y para que no me tumben. Y en tanto ellos calculaban, la histeria medieval del miedo seguía apoderándose de la humanidad como si estuviéramos en plena peste de la Yersinia pestis, la "peste negra", en 1350, y no en la de una gripa en el 2020.

Duque es un hombre indigno de presidir el destino de 50 millones. Ya sabemos quién lo puso y quién es. Lo puso Uribe y es uno de los asesorados de Odebrecht. No se les olvide su viaje a Brasil cuando la campaña para la presidencia de 2014 acompañando a Oscar Iván Zuluaga, el candidato entonces de Uribe, a recibir asesoría de Odebrecht. Anoche oía a Duque en una entrevista que le hacía el periodista mexicano Fernando del Rincón de CNN y se me caía la cara de la vergüenza y la indignación. Un culebrero paisa hablando como una hora para decir que lo del coronavirus iba para largo. Entonces la cuarentena también va para largo. ¿O cada vez que resulte un infectado de coronavirus va a poner una cuarentena?

El martes (noticia de otro periódico), Fernando Simón, el portavoz del gobierno español en la crisis del coronavirus, a un periodista que le preguntaba sobre "la inmunidad colectiva contra la pandemia" le contestaba lo siguiente: "Es uno de los aspectos que hay que empezar a comunicar a partir de ya. A medida que nos acercamos al pico tenemos que pensar en dos asuntos: el desescaldo progresivo de las medidas de confinamiento y, en un futuro más lejano, la inmunidad de base con la que cuentan algunas personas y el impacto que esta pueda tener en siguientes olas epidémicas". El portavoz habla como burócrata que es, como nuestro Juan Manuel Santos, pero qué le vamos a hacer. ¿"Algunas personas"? ¿"Con inmunidad de base?" Algunas no: millones. Millones de infectados que son portadores sanos del virus y que pararán la epidemia por eso de la inmunidad de grupo de que se habla desde los años 30 (herd immunity en inglés o inmunidad del rebaño).

Que el inepto Instituto Nacional de Salud de Colombia haga ya, sin dilaciones y antes de que la tenga que copiar del mundo de afuera porque el nuestro es un país de plagiarios, la encuesta serológica que yo he propuesto en este periódico: 100 voluntarios. Si 1 tiene en la sangre anticuerpos al coronavirus, en Colombia hay 500 mil infectados o portadores sanos del virus. Si les da 2, hay un millón. Si les da 4, hay dos millones. Y así. Ojalá que haya 20 millones de infectados para que por razón de la inmunidad de grupo paren la epidemia. Mientras más infecatados haya, mejor. Es para alegrarnos, así la corrupta prensa los haga aperecer como una tragedia. ¿Y los muertos? ¿Cincuenta muertos? ¿Cien? ¿Mil? Comparen con las cifras de muertos por las epidemias de gripa del año año pasado y el antepasado, en Colombia o en el mundo, y verán que las nuestras por coronavirus son de risa. El coronavirus dejará de propagarse cuando la inmunidad de grupo, la del rebaño, lo detenga. Antes no. Ni con cuarentena ni sin ella. Y seguirá reapareciendo aquí y allá, como siguen reapareciendo los rinovirus y los otros coronavirus causantes de las gripas, y los uribistas en el gobierno.

"La vida volverá a la normalidad, cuando llegue un momento en particular". ¿Dijo Cantinflas? No, Duque. Duque en Candela Estéreo. "Y esto va para largo". "¿Lo que dure el uribismo, presidente?" "No. Menos".

"Al que esté tratando de hacer su agosto durante la cuarentena le caerá la ley con todo su peso", acaba de decir en Eje 21. "Claudia López quiere hacer su agosto hasta agosto, presidente".

Duque: levanta la cuarentena ya, que vas a acabar con el país. Miserable.

* Escritor colombiano, ganador del Premio Rómulo Gallegos de Literatura por la novela "El desbarrancadero".

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Por Fernando Vallejo * / Exclusivo para El Espectador

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