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Este jueves, en el Guaviare, el Gobierno dio inicio a la primera de cinco jornadas de socialización del Acuerdo de Escazú, una serie de encuentros en los que se busca dar a conocer este pacto regional enfocado en la participación pública, el acceso a la información y a la justicia en asuntos ambientales.
Sin embargo, la Alianza por el Acuerdo de Escazú, principal promotora de este pacto en Colombia, compuesta por diferentes organizaciones académicas y ambientales, ha informado que no participaría de los espacios de socialización. (Le recomendamos: Una línea del tiempo para entender lo que ha pasado con el Acuerdo de Escazú)
“Justo cuando el país esperaba que el Gobierno Nacional manifestara su compromiso con la pronta radicación del Acuerdo de Escazú en el Congreso, el presidente Iván Duque anunció que se realizarán socializaciones previas del tratado en todo el territorio nacional”, aseguraron en un comunicado. Si bien afirman que reconocen la importancia de promocionar e impulsar espacios de diálogo alrededor de Escazú, reiteran que estos no deberían condicionar su pronta radicación en el Congreso. (Puede ver más noticias de ambiente aquí)
A lo que se refieren es a que el Gobierno colombiano ha expresado en varias ocasiones su interés en ratificar e implementar el Acuerdo de Escazú, sin embargo, eso todavía no ha llegado.
En el 2019 Colombia reconoció la importancia de este Acuerdo para el país y asumió el liderazgo para su firma; en 2020 manifestó la urgencia de ratificarlo, y lo radicó en el Congreso de la República. Pero, en 2021, el proyecto fue archivado sin discutirse tras el fin de la legislatura y, aunque el Gobierno se comprometió a radicarlo en julio, aún no lo ha presentado para su estudio en el Congreso. (Le recomendamos: Dejan hundir Acuerdo de Escazú en Congreso)
“La Alianza por el Acuerdo de Escazú ha sido enfática en señalar que los procesos de socialización y de educación ambiental sobre la normatividad ambiental son fundamentales y necesarios, pero que pueden darse de manera paralela al trámite de ratificación del Acuerdo. Toda vez que, ambos escenarios no son excluyentes, sino complementarios. Si bien reconocemos la intención del Gobierno de promocionar e impulsar el Acuerdo a través procesos de socialización, creemos que este propósito no debería ser un condicionante para la radicación del texto en el Congreso”, aseguraron desde la Alianza.
Por estos motivos, las organizaciones que pertenecen a la Alianza informaron que no participarán de los espacios de socialización y educación. “Ponemos a disposición del proceso toda la información académica que hemos generado hasta el momento, a fin de propiciar una discusión rigurosa e informada sobre el contenido del tratado para superar la réplica de interpretaciones imprecisas o erradas sobre este”, aseguraron, pero no consideran conveniente su participación en esos espacios.
En cambio, reiteran una vez más la urgencia de avanzar en la ratificación del tratado. “Nuestras organizaciones seguirán impulsando su ratificación desde diferentes escenarios públicos, con el acompañamiento de la ciudadanía que ha manifestado su interés por esta iniciativa”, concluyeron.
Aunque aún no se ha informado en qué departamentos se realizarán los encuentros restantes, el Ministerio de Ambiente informó que se “escogerán bajo criterios como zonas de alta conflictividad socioambiental, regiones con mayor presencia de ONG y territorios con compromisos específicos en materia ambiental”.