La profesora Marielos Peña-Claros está al frente de un grupo de científicos que ha cobrado mucha popularidad en los últimos años: el Panel Científico por la Amazonia. En él hay alrededor de 300 investigadores que están intentando entender y explicar lo que está sucediendo en esa región para detener su degradación, antes de que sea demasiado tarde. Integrando conocimiento indígena y local, también proporcionan soluciones para que quienes tienen el sartén por el mango eviten una tragedia en la Amazonia.
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Peña-Claros es boliviana, Ph.D. en Ecología por la Universidad de Utrecht (Países Bajos), y hace unos días estuvo en Bogotá en la V Cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). Participó de las mesas de trabajo que organizó la Cancillería y leyó un discurso a los representantes de los países de la región y a los presidentes que estaban presentes: Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Luis Arce (Colombia).
Luego de terminado el encuentro, que dejó la “Declaración de Bogotá” y uno que otro sabor agridulce, Peña-Claros habló con El Espectador. Cree que hubo un buen esfuerzo en esa semana en la que la Amazonia “estuvo” en la capital de Colombia, aunque reconoce que queda un camino por recorrer. También explica cuáles son sus principales inquietudes a la hora de hablar de esta región, que hoy pasa por serios aprietos.
Después de este encuentro amazónico, ¿Quedó satisfecha con el trabajo que se hizo en Bogotá?
El esfuerzo que hizo la Cancillería de Colombia de organizar diálogos a nivel nacional y luego diálogos virtuales sobre eje temáticos, fue un trabajo que permitió llegar a gente que no necesariamente iba a estar en Bogotá. Fue un esfuerzo interesante para discutir varios puntos y recibir la opinión de muchas personas sobre puntos del Tratado de Cooperación Amazónica. Por ejemplo, cómo mejorar los sistemas de monitoreo.
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En Bogotá tuvimos 26 mesas de trabajo y cada una tenía una recomendación. Me pareció interesante la pregunta que planteó cada moderador: “Con base a esta recomendación, ¿cómo es el futuro que imaginan para la Amazonia?”. Eso ayudó a comenzar a construir en nuestras cabezas qué futuro queremos y cómo hacemos para llegar a ese futuro.
Fue un diálogo con diversos actores: había académicos, representantes de ONG, de comunidades indígenas, gente joven… Salió mucha información y muchas ideas. Lo que nosotros hicimos fue resumir esas discusiones para presentarlas a los presidentes. La Cancillería quedó con la tarea de juntar toda la información y presentar ese análisis a la OTCA. Aunque me quedó un sabor un poco extraño: en el mundo ideal todo este proceso debería haberse hecho antes de que se reunieran los ministros, antes de que se comience a trabajar en la “Declaración de Bogotá”. La pregunta es, ¿cómo nuestros aportes, realmente, van a llegar a los que van a implementar la declaración de Bogotá?
Cuando le hicieron esa pregunta de cómo se imaginan la Amazonia en el futuro, ¿qué respondió?
Yo me imagino una Amazonia conectada en el sentido de que es necesario conservar la mayor cantidad del sistema para que pueda seguir funcionando y pueda brindar los servicios que brinda. Un buen ejemplo son los ríos voladores, de los cuales ya se ha habado bastante. Estos “ríos aéreos” dependen de cobertura boscosa. La humedad del océano Atlántico cae como lluvia y es reciclada por el bosque y se va moviendo hasta llegar a los Andes. Así que para que eso continúe necesitamos mantener el bosque en buen estado. A lo que me refiero es a un sistema conectado y funcionando. Y para eso se necesita un hacer un montón de cosas, como detener la deforestación ilegal, la degradación, el narcotráfico, que está solventando muchas actividades ilegales en varias zonas transfronterizas.
Mantener la integridad de la Amazonia significa tener que lidiar y solucionar esos temas, que también que son sociales y económicos, y asegurarse de que la gente pueblos indígenas y comunidades locales tengan sus territorios titulados, demarcados y bien manejados.
Antes de volver a esos problemas, si le entiendo bien, el trabajo en Bogotá fue fructífero, pero aún hace falta un camino para que traduzca en decisiones que sean tangibles, ¿correcto?
Exacto, correcto. Lo que le dijimos a los voceros es que eligieran el mensaje principal de cada eje temático. Lo que la Cancillería va a hacer ahora es ver qué otra información, qué otras sugerencias salieron de este trabajo y pueden enriquecer la toma de decisiones. Tiene que haber un trabajo mucho más profundo. Y la Cancillería lo va a hacer, pero cómo eso va a ir a la OTCA no nos queda muy claro todavía. Tampoco es claro cómo va a ser incluido en documentos de decisiones.
Notamos un sabor agridulce entre varios actores con la idea de explotar o no hidrocarburos en la Amazonia. No se llegó a una conclusión y aún hay posiciones muy diferentes en los países amazónicos. ¿Qué opina de ese debate? ¿En qué lado se ubica?
En las discusiones, en algún momento hablamos sobre este tema. Y planteamos cuatro escenarios. El de ahora es en el que todavía se permite explotación en en las áreas y hay muchos bloques petroleros que están dentro de tierras indígenas. Ese, obviamente, es un escenario que nadie quiere. El escenario contrario es de que ya no habrá exploración de petróleo en ningún lugar de la Amazonia. El otro escenario es que no haya explotación de petróleo en áreas protegidas, territorios indígenas, territorios de afrodescendientes y comunidades locales. Y el último indica que, por lo menos, se respeten los territorios de los pueblos indígenas no contactados.
Entre esa gama de opciones, alguien mencionó un punto interesante: hoy hay un montón de pozos demarcados en la Amazonia en el papel, pero no se han comenzado a explorar ni a explotar. Entonces, si esas áreas están en territorios indígenas o de comunidades, o en áreas protegidas, lo más fácil sería borrarlas de los mapas. Esa me pareció una posición que es relativamente fácil de hacer. Si ya hay pozos funcionando, la dinámica es otra. Pero creo que, tal vez, tenemos que pensar en diferentes soluciones dependiendo de qué área estamos hablando.
Ustedes conforman una red muy amplia de científicos que investigan sobre la Amazonia. ¿Hay algo que les inquiete particularmente y sobre lo que estén indagando?
Como Panel Científico por la Amazonia, estamos trabajando en un informe enfocado en conectividad ecológica, hidrológica, cultural y social a diferentes escalas de tiempo y a diferentes escalas de área. Se puede ver como una estrategia de conservar la Amazonia y de ver como un ecosistema que está interconectado y que no se lo puede picotear para que siga funcionando. Una de las de las preocupaciones grandes, que están trabajando otras organizaciones, es el tema de ilegalidad y como esa ilegalidad está relacionada con el medio ambiente. Eso no lo escuchábamos hacer 20 años, pero son más claros esos vínculos. Por ejemplo, el narcotráfico tiene que lavar su dinero, entonces compra tierra ilegal y luego pone ganado o vende la tierra para recibir su dinero “limpio”.
Y mucha a gente no tiene opciones para desarrollar otras actividades económicas, entonces acaba en minería ilegal de oro por sobrevivir. En fin, creo que eso es uno de los temas más complicados porque estamos hablando de grupos violentos y de áreas donde la presencia del Estado es muy bajas. Hay otro tema que a mí me preocupa mucho: la minería y el mercurio y las implicaciones que tiene eso para la salud de mucha gente, pues los habitantes amazónicos comen mucho pescado. Es un problema muy grande y difícil de controlar. Y lo otro que nos preocupa, claro, es el fuego, que conduce a deforestación y a degradación.
¿Y hay algún punto de la Amazonia que a usted la inquiete, particularmente?
Las áreas que estarían cerca de estos puntos de no retorno. Son áreas en el sur este de Brasil, en donde hay tasas de deforestación muy altas y en donde estamos observando cambios en la temperatura local: aumento de 2 o 3 °C, o épocas secas que son de dos a cuatro semanas más largas. Son estas áreas difíciles. Y desde un punto científico, hay otras áreas: las que están al borde de la Amazonia, donde la vegetación es más bien seca en comparación con el resto de la Amazonia. Una parte está en Bolivia, mi país, entonces, sé un poquito más de ella. Son áreas donde hay deforestación y se demoran más en recuperarse que las zonas húmedas. A esos lugares no podemos perderlos de vista y hay que monitorearlos para ver qué es exactamente lo que está pasando y cómo se van a comportar.
¿Cuál es la recomendación que ustedes les suelen dar a los políticos que los escuchan, sobre lo que hay que hacer ya, de manera urgente, para prevenir ese colapso de la Amazonia?
Las recomendaciones que hemos estado dando como Panel Científico, han sido parar deforestación y la degradación a más tardar al 2030. Y, ahora, incluimos fuego. Luego tenemos una serie de recomendaciones que están relacionadas con la protección de lo que todavía está en buen estado. Eso implica expandir áreas protegidas, titular territorios indígenas y facilitar el manejo de estas áreas, porque al final hacemos nada, creando áreas protegidas y territorios indígenas solo en papel.
También estamos dándole un empujón a lo que llamamos “socio bioeconomía”, que es un modelo económico diferente: no es solo producir y generar ingresos, sino también cómo vamos a distribuir ese ingreso a lo largo de la cadena productiva y cómo hacemos que esa distribución sea justa para todos los que están involucrados.
Ahí viene todo el tema de innovación, de investigación, de qué productos adicionales se podrían estar sacando de la Amazonia, cómo los refrigeramos y cómo lo movemos. Por ejemplo, en Brasil, usted va a Belén y puede comprar 20 diferentes tipos de jugos que vienen del bosque amazónico. En Bolivia no porque no hay la cadena de producción.
Y hay otro tema: educación, en el sentido aprender uno del otro, de buscar soluciones conjuntas. Hay que aprender cómo los indígenas han estado haciendo solucionando algunos problemas y rescatar esa información. En el informe que vamos a presentar en la COP30, vamos un paso más allá e incluimos ejemplos que ya hay en la Amazonia, sobre cómo se está dando solución a un problema. Hay muchos ejemplos bonitos. También hay muchas cosas buenas pasando en la Amazonia.
¿Sienten que los políticos de América Latina y de los países amazónicos sí les están prestando atención a esas recomendaciones?
Es una pregunta difícil de responder. Yo escuché los discursos que dieron en Bogotá los presidentes. El Presidente de Colombia dijo, al final, no más combustibles fósiles en la Amazonia. El Presidente de Bolivia se refirió a un banco de crédito que estaría financiando actividades más sustentables; y el Presidente de Brasil dijo que tenemos que ir con una sola voz y a negociar juntos a la COP30. Yo creo que esa es una buena señal: están escuchando y están pensando en esto. Pero para mí, va más lento de lo que me gustaría. Y, en ese sentido, creo que la OTCA puede jugar un rol muy importante, porque al final es el lugar donde estos 8 países se reúnen a discutir, a definir cómo es que van a hacer las cosas y cómo es que las van a implementar. La OTCA tiene que ser una organización más rápida, para que se promuevan estas medidas en terreno. No es fácil.
Precisamente, su país está a punto de cambiar de presidente (habrá segunda vuelta el 19 de octubre). ¿Ve un camino esperanzador para la protección de la Amazonia en Bolivia, en esta nueva línea política?
Lo que he estado viendo es que no hay una propuesta clara sobre la protección al medio ambiente de ninguno de los dos candidatos. Estaríamos saliendo de 20 años del MAS (Movimiento al Socialismo). Es un cambio muy grande y va a depender mucho de cómo ellos sean inclusivos. Bolivia está en una situación económica muy difícil y sospecho que los primeros meses no se le dará mucha importancia al medio ambiente. Estoy expectante, pero espero que el discurso y sea más ambientalista. Pero, lo cierto es que no hemos tenido todavía un presidente que realmente se preocupe por el ambiente y por la Amazonia con hechos.
*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.
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