Existe una relación vital para nuestra supervivencia entre bosques, agua y energía. La gestión adecuada de los recursos naturales ayudará a la regulación del agua y esto, a su vez, permitirá que exista una mayor seguridad energética. Este es el mensaje que quiso dejar este año Bibo, el proyecto medioambiental que lidera El Espectador con el apoyo de la organización WWF.
El 92% de los lectores de El Espectador en Medellín que respondieron a una encuesta telefónica, aseguraron que gracias a esta campaña aumentaron su conocimiento sobre el valor de los bosques como fuente de energía. En Barranquilla, el 91% de los encuestados coincide con esta percepción y en Bogotá esa cifra alcanzó el 90%.
Por otro lado, Bibo logró despertar una mayor conciencia sobre el uso sostenible del agua y motivó a los lectores a realizar buenas prácticas en sus hogares y lugares de trabajo, para ahorrar y hacer uso sostenible del recurso hídrico. Así lo ratificó el 96% de los lectores paisas y el 92% de los caleños.
Este año Bibo generó una recordación cercana al 80% en los espectadores, llegando a niveles del 90% en ciudades como Cali. Estos indicadores reafirman el impacto de una campaña que de manera contundente busca contribuir a la creación de una conciencia ambiental y mejorar los hábitos de los ciudadanos en torno a este tema.
Otros resultados de la encuesta ratifican la gran acogida que tuvo Bibo: un 95% encontró la campaña como útil al promover la preservación de recursos naturales generadores de energía. Proporciones similares la consideraron novedosa, atractiva y con elementos diferenciadores; esto evidencia el impacto que tuvo esta campaña caracterizada por una comunicación seria, didáctica y matizada con ilustraciones. Incluso de manera individual, las piezas diferenciales de la campaña como los afiches, especiales editoriales y guías para experimentos, alcanzaron una recordación del 83%.
En cuanto a las empresas aliadas (EPM, Findeter, ISAGEN, Codensa-Emgesa), este estudio concluyó que para el 88% de los lectores mejoró la imagen de estas compañías, que además lograron situarse como abanderadas de una causa prioritaria para el planeta.
Este año Bibo hizo también una gran apuesta para posicionarse en las redes sociales. Entre junio y octubre la campaña llegó a un promedio de 40.000 personas a través de Facebook, con picos superiores que alcanzaron las 140.000. Desde enero la comunidad de Bibo en esta red creció un 71%; se trata de personas entre los 18 y 34 años, provenientes principalmente de ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Pereira.
En Twitter la comunidad tuvo un crecimiento del 30% desde junio que empezó la campaña y su alcance promedio es de 46.000 personas, con picos de 100.000. La información que se publica en la cuenta @BIBOCol, que entrega constantemente información sobre temáticas como el uso eficiente de la energía y el cambio climático, tiene un alcance de 65.949 cuentas. Y por último, el canal oficial BIBOCOL en YouTube sumó 8.023 vistas y 44 suscriptores a octubre.
Las redes sociales sirvieron como plataforma para publicar contenidos con datos, cifras e infografías relacionadas con los bosques, el agua y la energía; para compartir los casos de ciudades y personas que a través de las energías alternativas han logrado reducir el consumo de energía o agua en su comunidad; se promocionaron WallPapers, bosques nocturnos y Google Black como métodos de ahorro de energía desde el ordenador personal y se motivó a los usuarios a que denunciaran atropellos a los recursos naturales.
Las cifras demuestran que el mensaje de Bibo llegó a los lectores de El Espectador. Demuestran que hoy existen más colombianos que tienen conciencia de que gracias a los bosques y a la enorme riqueza natural de nuestro país, podemos producir la mayor parte de energía que consumimos a partir del agua. Y que el reto, ahora, es que cada uno contribuya a la conservación de esos recursos que son finitos.