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Los murciélagos, como muchos otros animales de colores oscuros y de hábitos nocturnos, existe creencias populares que nada tienen que ver con su naturaleza. “Se dice que cuando los ratones mueren, les salen alas y se convierten en murciélagos y, luego, en vampiros”, dice Elkin Noguera, investigador del Instituto Humboldt. (Le puede interesar: El pingüino barbijo duerme más de 10.000 veces al día para sobrevivir)
Lejos de serlo, se trata de animales que son cruciales para los ecosistemas en los que habitan, pues son polinizadores, como las abejas, dispersores de semillas, como las aves, y controladores de plagas, en esto sí similares a los ratones.
En Colombia hay cerca del 15 % de las especies que hay en el mundo: 200, de las 1.400 descritas hasta ahora. De esas, apenas tres se alimentan de la sangre de otros mamíferos, como las vacas, según explica el Instituto Humboldt. Los demás, se alimentan de frutas e insectos principalmente.
Estas creencias han llevado a que el estudio de estos animales no sea tan extendido. Sin embargo, un grupo de científicos, dentro de los que se encuentra Noguera, se dio a la tarea de revisar los individuos que se encontraban en algunas colecciones científicas, con el fin de buscar alguna que no estuviera sumada a los inventarios. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Therya. (Le recomendamos: Contaminación por colillas de cigarrillos costaría 26 mil millones de dólares anuales)
“Usaron parte del material que reposa en la Colección de Mamíferos del Instituto Humboldt, el Museo de Historia Natural de América, el Museo Británico, la Universidad del Tolima, la Colección Entomológica de la Universidad de Antioquia, la Colección Nacional de Mamíferos de México y la Colección de Mamíferos de la Universidad Nacional; entre otros”, dijo el Instituto Humboldt.
De las especies que analizaron, se centraron en una en particular: la Eptesicus fuscus, una especie dentro de la cual se había clasificado 10 subespecies con variaciones en tamaño y características físicas. “Empezamos a notar que entre las 10 subespecies del Eptesicus fuscus existía una alta variabilidad morfológica (estructura) y morfométrica (forma), es decir, que de unos individuos a otros se presentaban diferencias importantes en características como el tamaño y el color; lo que nos llevó a considerar que alguna subespecie podría tratarse de una especie” explica Noguera. (También puede leer: Contaminación por uso de combustibles fósiles causaría cinco millones de muertes al año)
Además de las características físicas, que analizaron en los individuos que hacían parte de las colecciones científicas, analizaron también la secuencia genética de cada una de las subespecies con el fin de compararlas. Al hacerlo, comprobaron que se trataba de una especie diferente.
Se trata de la Eptesicus miradorensis, que se caracterizaba por ser la más grande dentro de las 10 subespecies, y ahora es la especie más grande dentro del género Eptesicus. Dentro de las características qu más destacan se encuentra su antebrazo, que tiene una longitud de entre 48 y 51 milímetros, y su cráneo, que tiene longitud de entre 19 y 20 milímetros. “También presenta una cresta sagital (parte posterior del cráneo) y otra lambdoidea (cresta extendida en la parte posterior del cráneo) muy desarrolladas, aspectos que no son tan destacados en otras especies”, explican los investigadores.
Este murciélago se distribuye en Colombia, México y Venezuela, principalmente, pero también se ha registrado en regiones de Centro América y otras parte de Sudamérica. Suele vivir en bosques por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar. (Le puede interesar: Queda en firme el impuesto sobre plásticos de un solo uso para comerciar bienes)
Esta especie se distribuye en México, Colombia y Venezuela; pero también tiene poblaciones intermitentes en otros países de la región. Su presencia se asocia a zonas de alta montaña (más de mil metros de altura) y de bosque seco. De acuerdo con el Instituto Humboldt, en Colombia se encuentra en el Valle del Cauca, el macizo colombiano y el suroccidente del país.
Nota del editor (11:10 am - 1 de diciembre del 2023): Cambiamos el título de este artículo, pues la palabra “descubrir” no era precisa para este caso.
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