El Ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, escribió sobre la importancia de detener la crisis climática y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/MP9ETIHFyaL7PAQxeDGqu0Qul1A=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/L5UXMZF2AFBMRMZI4ODMJ64EJE.jpg)
Autor: Carlos Eduardo Correa, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible
El Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) nos confirma que debemos aumentar las medidas para enfrentarlo en esta década. De ahí que Colombia se haya propuesto sembrar 180 millones de árboles al año 2022, reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 51 % al 2030 y ser carbono-neutro al 2050.
Debido a este compromiso de largo plazo quisimos, a través de FIMA, que toda Colombia conociera este tema y la importancia de lograr cero emisiones al año 2050. Sin embargo, buscamos un cambio gradual que no afecte la competitividad del país.
Si queremos ser carbono-neutro debemos frenar la deforestación, hacer una tecnificación y un mejor manejo de las tierras agropecuarias, y lograr una transición en el aparato productivo para ser menos dependientes de los combustibles fósiles. Cuando hablo del aparato productivo incluyo el transporte: el público intermunicipal, de carga, de pasajeros, todo. Ahí están las claves de las reducciones de GEI para que luego, a través de la biodiversidad, la restauración ecológica y la reforestación, podamos balancear la ecuación y llegar a la carbono-neutralidad.
Además de nuestras vidas, es mucho lo que debemos proteger: al cierre del primer semestre de este año registramos 63.303 especies silvestres, un 8 % más que en 2020, cifra que nos ratifica como una de las naciones más megadiversas del mundo. La vida silvestre es la huella dactilar de un territorio, lo que lo hace único, lo que permite brindar un equilibrio mágico y sostenible.