Las acciones en temas ambientales, sociales y de gobernabilidad (ESG por sus siglas en inglés) están integradas a la estrategia de ISAGEN, complementando la gestión empresarial. Este enfoque disminuye riesgos, aumenta la rentabilidad, atrae inversión y aporta a la sostenibilidad del entorno. La empresa definió acciones en temas transversales que son prioritarios por su impacto, tales como cumplir obligaciones de ley, ser buen vecino y contribuir al desarrollo de las regiones y a la protección de uno de los países más biodiversos; generar confianza entre grupos de interés, clave para la creación de valor, e implementar instrumentos que promuevan la integridad y la eficiencia.
En materia ambiental (E), es claro que una adecuada gestión de los ecosistemas es determinante para asegurar la disponibilidad de los recursos que son indispensables para el bienestar de los territorios y la operación de la empresa. Es por esto que ISAGEN definió tres prioridades: cuencas, biodiversidad y recurso hídrico; cambio climático y gobernanza del agua.
En la primera se trabaja en la identificación de riesgos que pueden comprometer la disponibilidad de agua e impactar nuestra operación futura y el desarrollo de los territorios, entre ellos se encuentran la ausencia de gobernanza del recurso hídrico que permita la protección articulada de las cuencas, y los efectos de fenómenos de la variabilidad climática potenciados por el cambio climático, que pueden conllevar impactos en la disponibilidad de los recursos naturales, económicos y regulatorios para el sector energético.
Además, en el 100 % de las áreas de influencia de las centrales hidroeléctricas se realizan actividades de conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, en articulación con los actores de los territorios y dando protección a 128 especies en riesgo o endémicas en cerca de 200 km² de cuencas biodiversas. El énfasis está en el mejoramiento de los factores ambientales de las cuencas y el desarrollo de procesos regionales, como el turismo de naturaleza, que contribuyan a la protección de los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Anualmente, desde el 2008, ISAGEN calcula la huella de carbono en las instalaciones, para medir las emisiones de contaminantes que se vienen reduciendo anualmente. Además, solo en 2021 comercializamos 1’700.000 bonos de carbono para compensar igual cantidad de toneladas de CO2, gracias a los proyectos Sogamoso y Amoyá, certificados como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Finalmente, ISAGEN apoya los encuentros por el agua y la energía renovable, el Comité Interinstitucional del área de influencia de embalse Topocoro (el de mayor capacidad de almacenamiento del país) y las mesas interinstitucionales del oriente de Caldas y norte del Tolima, para articular la recuperación ambiental, con énfasis en el recurso hídrico.