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Tras casi cinco años de trabajo de la Mesa Técnica Interinstitucional de Gasto Público Ambiental, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dio a conocer el Sistema de Información de Gasto y Financiamiento Ambiental de Colombia (Sigfac). Este aplicativo, desarrollado en conjunto con el Ministerio de Ambiente y financiado por la cooperación internacional, pretende estandarizar el reporte de las cuentas ambientales de más de 500 entidades de Colombia.
Pese a que el DANE ya tiene mecanismos para calcular el gasto y financiamiento ambiental en actividades de protección del medio ambiente, impuestos ambientales y empleo, el proceso de recolección de información es bastante complejo. Esto se evidencia en que, para hacer los cálculos, hay que enviar una solicitud directa de las ejecuciones presupuestales a las entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA), o por medio de registros administrativos como el Sistema Integrado de Información Financiera (SIIF).
“El Sigfac optimizará el tiempo de recolección y procesamiento de datos, así como la digitalización de las clasificaciones y nomenclaturas bajo estándares internacionales. Contribuye a la implementación de mejoras en la actual medición, por ejemplo, en actividades ambientales asociadas a la gestión del riesgo de desastres”, explica la dirección del DANE.
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La herramienta fue desarrollada con la metodología UX/UI responsive, con estándares de seguridad bancaria y conformado por nueve módulos y 63 funcionalidades activas. El nuevo aplicativo puede generar reportes automáticos en línea, así como en formatos externos como Excel y PDF.
También permite reducir el error humano y ampliar la cobertura de las mediciones. Según Sergio Mendoza, de la Oficina de Planeación del Ministerio de Ambiente, la información provendrá de fuentes secundarias nacionales y territoriales, así como de fuentes primarias o de captura directa de las entidades. “Esto ayudará a implementar de forma correcta el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económico (SCAE), elaborado en 2012; un compromiso que tiene Colombia desde su integración a la OCDE”, señala Mendoza.
Cabe mencionar que, en 2018, Colombia asumió todas las obligaciones que emanan de la membresía a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), incluido el compromiso de adoptar sus instrumentos jurídicos sustantivos vigentes, entre ellos el de medio ambiente, que incluye buenas prácticas para la gestión del gasto público ambiental. En 2020 se convirtió en el Estado miembro número 37 de esta organización.
Así, el aplicativo no es solo positivo en términos de organización, sino que se convierte en una herramienta útil para la toma de decisiones en materia de política pública ambiental. Ahora, el país podrá tener un mayor conocimiento del impacto y la efectividad del gasto, así como la posibilidad de vincular nuevas variables y sectores económicos, lo que brinda una mayor capacidad de respuesta y análisis.
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Para esta innovación, fue fundamental la asistencia técnica y el financiamiento del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), de la Unión Europea (UE), la Agencia de Cooperación Italiana (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Se supera un atraso de varios años en la manera de soportar y reportar el gasto y financiamiento ambiental en el país. Tiene un gran valor agregado para la institucionalidad responsable de la contabilidad ambiental”, destaca José Antonio Gómez, experto de la AICS.
Según Gómez, uno de los principales retos del aplicativo será incorporar las capacidades en las 69 entidades que reportan el gasto y financiamiento ambiental, consolidando la información nacional en tiempo real y con menores márgenes de error. “Es una tarea pendiente e importante por desarrollar para que sea la herramienta permanente y única en los futuros informes”.
El experto de la AICS agrega que, este año, el Programa DRET II seguirá trabajando en la implementación del mecanismo a escala territorial, buscando la participación de la mayor cantidad posible de entidades ambientales. Asimismo, se socializará el aplicativo con otros organismos, a fin de consolidar datos estadísticos relevantes para la gestión de los recursos. “Más adelante vamos a conocer las dimensiones de las inversiones ambientales, porque son cuentas gruesas. No están desagregadas para regiones, institutos o cooperación internacional, entre otros”.
Este desafío es compartido por la dirección del DANE, que tendrá la meta de integrar la herramienta con otros mecanismos, como el Sistema de Información Ambiental de Colombia (SIAC) y CARdinal; así como con procesos de medición como MRV-Finanzas del clima, Instrumentos Económicos, APC-Colombia, o Biofin, al igual que el Gasto en gestión del riesgo y Efectividad del Gasto Público.
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Otro reto clave serán las pruebas piloto para incluir nuevas entidades y sectores a las mediciones, como agricultura, ganadería, caza, pesca, minería y actividades financieras. También se planea construir nuevos módulos para rastrear subsidios, exenciones e iniciativas sostenibles del sector privado, y para calcular la demanda de empleo verde.
Sergio Mendoza, del Ministerio de Ambiente, destaca que, a pesar de que el DANE tendrá la labor de implementar el aplicativo, la cartera ambiental deberá revisar y analizar la información, con el fin de que el equipo de la ministra Susana Muhamad pueda asegurar beneficios para el sector y el país.
Mendoza recalca que, en una segunda fase del proyecto, se buscará identificar nuevas fuentes de información y variables que permitan un mayor grado de análisis para la toma de decisiones, entre ellas, las dispuestas en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026.
De igual manera, trabajarán en la parametrización de nuevas tecnologías que brinden reportes dinámicos e inteligentes, y que faciliten el análisis e interacción de los actores que componen la Mesa Técnica Interinstitucional de Gasto Público Ambiental.