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La palma africana, el retamo espinoso, el jengibre, el eucalipto, el algodón de seda son algunas de las especies más invasoras que habitan en Colombia. 35 de estas plantas fueron identificadas por el Instituto Humboldt, con el apoyo del SINCHI, para conocer sus posibles impactos contra la biodiversidad nacional, sus datos biológicos y ecológicos y los lugares donde se están reproduciendo cada vez más.
Se estima que en el país existen 597 especies que no son endémicas. Que 84 de ellas podrían ser un riesgo para el resto de riqueza natural y que otras 42 ya son consideradas un peligro inminente de invasión. El lío es que las invasiones biológicas son la segunda causa de pérdida de la biodiversidad en ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce. Mientras que, en las islas, son la primera.
Las 35 plantas identificadas son: la palma africana, la acacia, el retamo espinoso, el liso, el eucalipto, el jengibre, el pino Caribe, la caña brava, el bambú, la grama, el ojo de poeta; el algodón de seda la lenteja y la lechuga de agua. Además del helecho crespo, el de agua, el marranero; la higuerilla; la leucaena; la peste de agua; el buchón; la grama de gallina; la estrella africana y la braquiaria. El pasto elefante, el dulce, el poa, el guinea, el henea, braquiaria y puntero; paca blanca; yaraguá y por último la salvinia gigante.
Los investigadores determinaron que algunas de las más apetecidas por su valor económico son la palma africana, la caña brava y el bambú. Y que las especies con mayor distribución son el pasto guinea y la grama de gallina, que habitan en los 32 departamentos de Colombia.
En los departamentos, precisamente, se evidenció grandes vacíos de información en Guaviare, Atlántico y Sucre. Lo contrario pasa en departamentos como Cundinamarca y el Meta, donde existen registros de 30 y 26 especies respectivamente.
Las conclusiones recogidas en esta investigación, llamada Plantas exóticas con alto potencial de invasión en Colombia, son un aporte al Gobierno. En especial al Plan nacional para la prevención, el control y manejo de las especies introducidas, trasplantadas e invasoras implementado por Minambiente en 2012.
Además de que, el informe cumple con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el compromiso internacional para la conservación de la biodiversidad. Un tratado que busca identificar y priorizar las especies exóticas invasoras y disminuir sus amenazas hasta 2020.