En un reciente artículo publicado en la revista Nature Climate Change, investigadores de Stanford, la Universidad de California, Berkeley y otras instituciones, que trataron de determinar el papel de las altas temperaturas en el aumento observado durante mucho tiempo de los suicidios durante los meses más cálidos de Estados Unidos.
Según la revista de tecnología del MIT, al analizar décadas de datos históricos en miles de ciudades o condados de México y Estados Unidos, concluyeron que un aumento de 1 ºC en las temperaturas promedio mensuales aumenta las tasas de suicidio en un 0.7 por ciento en los Estados Unidos y un 2.1 por ciento en México.
Bajo el escenario que se propuso en la última conferencia de Cambio Climático en Bonn (Alemania), las temperaturas superficiales globales podrían subir 2.5 ˚C en 2050 en los Estados Unidos y 2.1 ˚C en México, lo que resultaría en alrededor de 9,000 a 40,000 suicidios adicionales durante ese período en las dos naciones. (Lea también: La peor ola de calor en años deja decenas de muertos)
La relación entre el aumento de temperaturas y el suicidio no queda clara en el el estudio. Pero los investigadores aventuran una hipótesis: las altas temperaturas afectan directamente el bienestar mental, “tal vez debido a los efectos secundarios de la termorregulación”. En otras palabras, los patrones de flujo sanguíneo en el cerebro podrían cambiar a medida que el cuerpo trabaja para mantener su temperatura dentro de un cierto rango.
Twitter también fue una herramienta clave para el estudio. Los investigadores analisaron los datos de 600 millones de tuits geolocalizados en los lugares en donde las temperaturas son altas, como California, y descubrieron que cada grado adicional, el lenguaje depresivo aumentaba en Twitter. Palabras como “solitario”, “atrapado” o “suicida” aumentaron en un 13.5% con respecto a épocas más frescas. (Lea también: Cambio climático, culpable de la ola de calor en Europa?)
Otro estudio realizado por Marshall Burke (de la Universidad de Stanford) y Solomon Hsiang ( de la Universidad de Berkley) concluyó que la violencia también aumenta con las altas temperatura. El estudio, llamado “Hot and Violent” (Caliente y violento) se suma a las investigaciones que tratan de determinar el papel del clima en el comportamiento humano, desde la tasa de suicidios hasta las guerras entre naciones.