El Pacífico vendió sus primeros bonos de carbono

Dosel de la selva del Chocó. / Andres Cuervo - Flickr

Uno de los mecanismos más innovadores que se han pensado para disminuir el cambio climático son los bonos de carbono. Propuestos en 1997 como parte del Protocolo de Kioto, estos bonos buscan lo siguiente: que las empresas privadas puedan comprar “el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono” – un bono de carbono – a empresas o países que no lo están emitiendo por medio de proyectos de conservación. (Le puede interesar: Los nuevos éxitos del mercado de carbono)

Por primera vez las selvas de Chochó entraron en este mercado. Según explica el periódico Portafolio el Grupo Prodeco oficializó “la compraventa de 40.000 certificados de carbono en conjunto con el Fondo Acción, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) y REDD+ Pacífico”. En Colombia comprar bonos de carbono es una alternativa que tienen las empresas frente al impuesto al carbono.

La inversión del proyecto, explica Portafolio, fue de casi US$3 millones, y aunque esta fue la empresa encargada de lanzar los bonos al mercado, serían 20 las comunidades étnicas que recibirían los beneficios y con las que tienen una alianza para conservar. (Lea: Así se mide el carbono de nuestros bosques)

“Con la compra de certificados REDD + Pacific, Grupo Prodeco apoya la conservación de 700.000 hectáreas de bosques naturales y el proceso de paz en la región del Pacífico colombiano”, explica la empresa desde su página web.

En Colombia esta no es la primera vez que se venden bonos de carbono. Desde el 2009 la Fundación Natura, por medio del Proyecto CarbonoCero, fue una de las pioneras en el tema ofreciendo los bonos a las empresas, personas o instituciones públicas que quisieran compensar sus emisiones de manera voluntaria.

Sin embargo, no fue hasta el 2015, después de cuatros de estudios, que la Bolsa Mercantil de Colombia decidió administrar el mercado regulado de créditos de carbono, un sistema que empezó a funcionar oficialmente en el 2016. (Acá: Les llegó la hora a los bonos de carbono)