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Desde que el papa Francisco publicó la encíclica Laudato Si: Sobre el cuidado de nuestro hogar compartido en el 2015, dejó claro que para él, como autoridad política y religiosa, el medio ambiente era una prioridad. Esta semana, una vez más y frente a los líderes de alas más prestigiosas compañías petroleras del mundo, volvió a confirmar esta urgencia.
El viernes 14 de junio el papa Francisco se reunió con las cabezas de algunas de las compañías petroleras multinacionales más reconocidas, quienes fueron a visitarlo hasta el Vaticano, y allí aprovechó la oportunidad para declarar una “emergencia climático global”. Según explica el periódico The Guardian, Francisco advirtió sobre los peligros del calentamiento global y dijo que no actuar con urgencia para reducir los gases de efecto invernadero sería "un acto brutal de injusticia hacia los pobres y las generaciones futuras".
También reiteró que toca hacer todos los esfuerzos posibles para que el aumento de la temperatura de la Tierra no supere los 1.5°C y se refirió al catastrófico panorama de pérdida de especies que ha señalado el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático si cruzamos ese umbral. Casi que dirigido a su público, el papa también comentó que, para lograrlo, se necesita una "transición energética radical", donde jóvenes y empresas deben asumir un papel de liderazgo.
“Las generaciones futuras tendrán que heredar un mundo grandemente mimado. Nuestros hijos y nietos no deberían tener que pagar el costo de la irresponsabilidad de nuestra generación. De hecho, como cada vez es más claro, los jóvenes están pidiendo un cambio", afirmó. (Lea: El papa saludó a Greta Thunberg)
Algunos de los asistente a la reunión, y a quién el papa Franciso dirigió estas palabras, fueron los jefes ejecutivos o presidentes BP, ExxonMobil, Shell, Total, ConocoPhilips, Chevron y varios inversionistas importantes, entre ellos BlackRock y Hermes.
Estos, por su parte, mantuvieron una posición tibia frente a las palabras del papa. “Aunque le pidieron a los gobiernos que regulen los precios del carbono para fomentar una innovación baja en carbono y pidieron una mayor transparencia financiera para los inversores, no se comprometieron a reducir sus emisiones ni establecieron un calendario para la acción”, comenta The Guardian. (Le sugerimos: La conversión ecológica que propone el papa )