Hace unas semanas el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentó el contenido de la nueva canasta básica familiar. El listado, que no se actualizaba desde hacía 10 años, venía con productos particulares como Netflix o cascos para motos. También con un largo grupo de alimentos que han sido esenciales en la dieta de los colombianos como ciertas legumbres, el pan, la leche, el azúcar, la sal o la harina. Muchos de ellos, sin embargo, tienen un pequeño problema: están contaminando el planeta.(Lea El pueblo que abandonó el carbón y convirtió al reciclaje en el centro de su economía)
¿La razón? Hoy la mayoría de esos artículos son vendidos en paquetes de plástico, un material que se demora miles de años en degradarse y que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los conservacionistas. Los motivos sobran: actualmente se producen 9.2 billones de toneladas de plástico cada año, algo así como unos 51 millones de aviones Boeing 747. (Por primera vez decodifican el genoma del tiburón)
“No tiene sentido regularizar las bolsas plásticas si nuestros carros irremediablemente estarás llenos de plástico. Los supermercados colombianos, como ya se está sucediendo en Europa, deben ofrecer espacios para compra sin plásticos a sus clientes”, dice Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia. (Lea Esta es la nueva luna de Neptuno que acaba de descubrir la ciencia)
Para comprarlo, esta ONG hizo un ejercicio simple: fue a un supermercado para comprar los productos básicos de una canasta familiar. Lo que se encontró fue que la mayoría tienen una gran cantidad de plástico que se demorará miles de años en degradarse.
Ejemplos hay muchos: el queso está envuelto en plástico y se demorará mil años en degradarse. Las botellas de plástico en las que viene el jabón líquido tardarán un tiempo similar. Cuatro paquetes de galletas necesitarán un poco más: 1.200 años. También hay frutas y verduras que, pese a no necesitar este tipo de empaques, son vendidos en presentaciones que contienen este material.
“Estamos impactados con la cantidad de plástico que contiene la compra de los productos básicos de las familias colombianas. Casi todos los productos vienen envueltos en plástico innecesario. Hay una serie de productos, como frutas por ejemplo, que no requieren envases plásticos. Es insólito, pero incluso hemos visto a aguacates sin cáscara envueltos en plástico”, aseguró Gómez en un comunicado.
A los ojos de Gómez, los supermercados deberían dar un espacio a los productos libres de plástico. “Lamentablemente no vemos que existan propuestas innovadoras. Es necesario que el Ministerio de Ambiente tenga un rol mucho más activo en la necesidad de reducción del plástico que no está inundando y no solo en la reutilización”, advirtió.
Entre los productos que se salvan están los huevos que vienen en bandejas de cartón y la harina que está en bolsas de papel. Tan solo necesitan alrededor de medio año en degradarse.