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En un recorrido que partió de los 2.000 metros de altura y llegó a los 300, el grupo de científicos de la Universidad Nacional de Colombia, que formaron parte del proyecto Bio de Colciencias y que fue apoyado por el Instituto de Investigación Científica Sinchi, logró documentar más de 900 especies entre flora y fauna.
Los docentes Miguel Andrade, John Douglas Lynch y Julio Betancourt participaron en la expedición que tardó 10 días y que buscaba recolectar información de la biodiversidad de esta zona del país, recientemente evacuada por los exguerrilleros de las Farc.
Con el apoyo de Marianne Espeland, curadora y directora de la sección de mariposas del Museo Koenig, de Bonn (Alemania), el profesor Andrade logró encontrar 750 especies de mariposas en Caquetá.
Dentro de este hallazgo se incluye la Godillis duidillia, especie que se tenía documentada solo en Ecuador, y una variedad conocida como “Morfo” que se tiene registrada en el país, pero no en Caquetá.
“Quedamos muy agradecidos con las personas que nos apoyaron como guías en el recorrido porque fueron muy receptivas, incluso ellas aprendieron a utilizar la red para cazar mariposas. Eran nuestros ayudantes, cocineros y conocedores de la zona”, afirmó el profesor Andrade.
Además fue un espacio para compartir conocimientos. “Ellos no sabían mucho de mariposas, pero nos ayudaban, por ejemplo, a identificar de qué planta se estaban alimentando”, complementó.
Ahora empieza el proceso de clasificar y determinar la taxonomía de las mariposas, como de hacer el reconocimiento genético de todos los ejemplares, con la colaboración de los expertos de Alemania.
La curadora Espeland aseguró que el proceso de organización genética de las mariposas tarda, en promedio, una semana.
“Para ello tomamos una o dos patas de la mariposa, las ponemos en un químico específico que revela el tejido donde se encuentra el ADN para luego encontrar la secuencia genética de cada una de las especies encontradas”, explicó.
Además de la combinación genética, se analiza la morfología de las mariposas para encontrar su parecido con especies particulares y así clasificarlas dentro de un grupo específico.
Nuevas especies de serpientes
El profesor Lynch calificó la expedición a Caquetá como una salida de ”pura excelencia”, pues logró encontrar 47 especies de serpientes de las que no se tenía registro en esta zona del país, aunque sí en Colombia. “Es un área muy rica en fauna porque los agricultores de la zona no han empezado a talar y por tanto las condiciones ecológicas son magníficas. Pensé que solo iba a encontrar entre tres y cuatro especies de serpientes y sorprendentemente hallé más de 40”, afirmó.
En total se logró capturar 310 animales entre los que se destacan 90 especies de ranas, 47 tipos de serpientes y 10 variedades de renacuajos, entre otros especímenes de la fauna natural.
Además el docente destacó el encuentro de una especie de sapo que al parecer no ha sido documentado antes en el país. “Lo que pasa es que tenemos problemas de caracterización y por ende la taxonomía no ha sido correcta. El proceso ahora es indagar si efectivamente esta es una especie nueva, que no ha sido registrada antes”, aseguró el experto en reptiles.
Por otra parte, el investigador aseguró que se encontró una especie de serpiente que podría estar duplicando el registro total que se tiene de ella en el país, así como el hallazgo de la Helycop polilipus, especie que no se registraba hace más de 30 años.
Finalmente aseguró que encontraron ocho serpientes nuevas a una altura de 2.000 metros, situación muy atípica ya que estos reptiles no suelen vivir en climas fríos.
El profesor Lynch aseguró que tardará cerca de un mes en la clasificación y organización de las especies descubiertas.