Los incendios forestales en California ya quemaron un récord de más de 800.000 hectáreas en lo que va de año, según informó a medios locales el Departamento de Bomberos de ese estado al oeste de Estados Unidos. Aunque desde el pasado domingo 6 de septiembre cientos de personas fueron desalojadas, las autoridades luchan por rescatar a decenas de personas que siguen atrapadas por las llamas.
Son tres los incendios que las autoridades intentan mitigar a través del estado de emergencia decretado en las zonas afectadas. Las llamas llegan en medio de las fuertes olas de calor que se han registrado en las últimas semanas y que gracias a la sequedad del terreno propagan el fuego con más facilidad.
Desde que se inició el pasado viernes el fuego de Creek, como ha sido bautizado por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), ya ha quemado 32.000 hectáreas y las diez dotaciones de bomberos que trabajan en él aún no han logrado ningún avance en las tareas de contención.
Simultáneamente, el otro incendio se encuentra en el condado de San Bernardino, en las inmediaciones de Los Ángeles, que ha arrasado 3.000 hectáreas y que se inició el sábado por la mañana a causa de un “aparato pirotécnico” usado en una fiesta, según informaron los bomberos, que lo tienen contenido en un 7 %.
El tercer gran incendio iniciado este fin de semana arde también desde el sábado en una zona de vegetación al este de San Diego, cerca de la frontera con México, y ya ha calcinado más de 4.000 hectáreas.
Aunque en la región se han visto múltiples incendios en los últimos años, la emergencia que se vive desde el pasado viernes supera los récords. “En los últimos 33 años no hemos visto un solo año sobrepasar los dos millones de acres (más de 809.300 hectáreas), hasta este año. Esto definitivamente es un récord y aún no nos hemos acercado al final de la temporada de incendios”, subrayó a medios locales Lynne Tolmachoff del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
Dos de estos incendios, uno al este de San José y otro en la zona de Napa, son el segundo y el tercero mayores de la historia del estado, y tras luchar contra ellos durante varias semanas, los bomberos los tienen ahora contenidos en más de un 90 %.
El récord fue alcanzado en momentos en que la temporada de incendios forestales todavía tiene aproximadamente por delante dos meses para su final en el estado más poblado de Estados Unidos, donde miles de bomberos estaban luchando contra las llamas en medio de una ola de calor abrasador.