“Fuera”. “Traidor”. “Nuestro oro es el agua”. Esas fueron algunas de las consignas que se escucharon esta mañana en el Coliseo de Real de Minas, en la ciudad de Bucaramanga, contra el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo, quien presidía la primera reunión de socialización con la comunidad sobre la delimitación del páramo de Santurbán.
Ante los abucheos, los gritos y la imposibilidad de hablar, Murillo tomó la decisión de suspender la reunión a la que asistieron más de 500 personas. En el lugar también estaba presente el alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández y el gobernador de Santander Didier Tavera.
En noviembre del año pasado, la Corte Constitucional ordenó al Ministerio de Ambiente socializar el proceso que llevó a la delimitación del páramo de Santurbán ante las preocupaciones que había generado el plan de la empresa Minesa de explotar oro en esa región.
Por esta razón, el Ministerio de Ambiente convocó hoy la primera de esas jornadas. Sin embargo las cosas no salieron como se esperaba. En Bucaramanga y otros municipios de Santander, que reciben su agua de la red hídrica que nace en el páramo de Santurbán, ha ido creciendo el rechazo a que se permita la explotación de minerales como el oro en la parte alta de la cuenca.
De acuerdo con el colectivo Ecolecuá, al final del evento el gobernador Tavera invitó a los santandereanos a declararse en asamblea permanente.
“Hay muchas preocupaciones que toca enteder de la sociedad civil. Es importante ver cómo se protege el páramo de forma socialmente incluyente. Hay que pensar en modos de vida que están dentro de sostenibilidad y en ese momento se construye la solución”, comentó a El Espectador Hernando García, subdirector del Instituto Humboldt y quien estuvo presente en la reunión para exponer cómo se llevó a cabo la delimitación del páramo.