:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/ZsqnbnJetiOb4C0_4biEoSL8HaE=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/RZD4OP5LY5BFFAA2GQNTLII6CE.jpg)
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, adoptó el viernes una resolución que reconoce el acceso a un “medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible” como un derecho humano fundamental a pesar del rechazo anterior de Estados Unidos y Reino Unido.
De acuerdo con la revista Forbes, la medida fue aprobada con 43 votos a favor y ninguno en contra, con abstenciones de China, India, Japón y Rusia.
Inicialmente fue propuesto por 22 países, incluidos Finlandia, Alemania y Macedonia del Norte, así como Fiji y las Maldivas, naciones insulares que son especialmente vulnerables debido a la emergencia climática.
“Esto tiene el potencial de cambiar vidas en un mundo donde la crisis ambiental global causa más de nueve millones de muertes prematuras cada año”, dijo David Boyd, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente, quien calificó la decisión como un “avance histórico”.
Según la OMS, el 13,7 de las muertes por año en 2016, lo que representa el 24% de las muertes mundiales, se deben a riesgos ambientales modificables. Esto significa que casi 1 de cada 4 del total de muertes mundiales están relacionadas con las condiciones ambientales.
Los agentes de enfermedades y las vías de exposición son numerosos y las condiciones ambientales poco saludables son comunes, con el resultado de que la mayoría de las categorías de enfermedades y lesiones se ven afectadas. Las enfermedades no transmisibles, incluida la cardiopatía isquémica, las enfermedades respiratorias crónicas y los cánceres, son las enfermedades provocadas con mayor frecuencia. Les siguen de cerca las lesiones, las infecciones respiratorias y los accidentes cerebrovasculares.
El derecho a un medio ambiente saludable está reconocido por más de 150 Estados miembros de la ONU, pero no ha sido reconocido formalmente a nivel mundial, lo que retrasa el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, exacerba las desigualdades y crea brechas de protección, especialmente para los defensores de los derechos humanos ambientales. niños, jóvenes, mujeres y pueblos indígenas que a menudo han sido y continúan siendo agentes de cambio para la salvaguarda del medio ambiente.
“Nos enfrentamos a una triple crisis medioambiental: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Los derechos de las generaciones presentes y futuras dependen de un medio ambiente sano. El reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente saludable apoyará los esfuerzos para no dejar a nadie atrás, garantizar una transición justa a un mundo ambientalmente saludable y socialmente equitativo y hacer realidad los derechos humanos para todos”, escribieron otras entidades en una carta al consejo de derechos humanos de Naciones Unidas.