Oreo y Gillette, responsables de la deforestación en Indonesia

Las galletas Oreo y la espuma de afeitar Gillette, fabricados con aceite de palma, son algunos de los productos responsables de la deforestación en Indonesia, afirmó este martes Greenpeace, que acusó a la empresa agroalimentaria Wilmar International de trabajar con plantaciones ilegales.

En un informe titulado "Licencia para matar", la organización ecologista afirma que Wilmar, con sede en Singapur y el mayor procesador de aceite de palma del mundo, está obteniendo este producto gracias a la explotación ilegal de terrenos en el parque protegido de Tesso Nilo, donde viven la mayoría de los tigres de Sumatra, en peligro de extinción.

"Mientras Wilmar no se comprometa con una política de no deforestación, su venta de aceite de palma a grandes marcas (...) seguirá convirtiendo a los consumidores en cómplices involuntarios de la extinción de los 400 tigres de Sumatra que quedan en Indonesia", afirmó Bustar Maitar, jefe de la campaña de Greenpeace en favor de los bosques indonesios.

Wilmar produce más de un tercio del aceite de palma del mundo, según el sitio web de la compañía. Su aceite puede encontrarse en las galletas Oreo, la espuma de afeitar de Gillette y la crema de cara Clearasil, entre otros productos comercializados en más de 50 países.

Un portavoz de la compañía dijo a la AFP que se está revisando la política de aprovisionamiento.

"Estamos revisando nuestras prácticas, entre ellas nuestra política de aprovisionamiento, trabajando con expertos en cadenas internacionales de suministro seguro", dijo el portavoz Lim Li Chuen.

La compañía dijo que ha lanzado una "firme advertencia a todo el personal", acerca de su nueva política de trabajar con plantaciones legales, y añadió que cualquier proveedor que intente venderles un producto ilegal será rechazado.

Wilmar es la última de las grandes compañías acusadas por Greenpeace, que recientemente ha llevado a cabo una campaña de alto nivel.

Nestlé y el fabricante de papel Asia Pulp & Paper se han comprometido con una política de "cero deforestación", después de que Greenpeace dejara en evidencia sus políticas insostenibles.